JOHN
LOCKE
“DOS
ENSAYOS SOBRE EL GOBIERNO CIVIL”
(Two
treatises of government)
“No
es razonable que los hombres sean jueces de su propia causa.”
Este mes estará dedicado a
la Filosofía política en este espacio, y quien más sino John Locke el invitado
de Honor para inaugurar este momento, uno de los pensadores más fascinantes y
más influyentes de las ciencias políticas, Haremos un recorrido por sus ideas a
través de su obra más trascendente “ DOS
ENSAYOS SOBRE EL GOBIERNO CIVIL” , publicada en 1690, en donde El primer
tratado es un ataque al patriarcalismo, y el segundo introduce una teoría de la
sociedad política o civil basada en los derechos naturales y en el contrato
social.
Pero porque es importante
Locke en la Teoría política? Pues bien podría decir que Locke fue uno de los
máximos representantes del empirismo inglés, para algunos historiadores es el
padre del Lioberalismo, imagínense de semejante talante fue su influencia en el
pensamiento político, otros historiadores ven a Locke como a una de las
principales influencias de la política moderna,
pues tuvo una gran repercusión entre los pensadores de la época.
Algunos siempre han creído
en la Originalidad de Montesquieu en la separación de poderes, pero ya este
pensador ingles hablaba de ello, como la del poder ejecutivo y el legislativo,
pero quizá para algunos estudiosos sostienen que probablemente la mayor
influencia que ejerció el pensador inglés fue sobre las distintas declaraciones
y los distintos tratados liberales, como son el caso de la Constitución
Norteamericana y la Declaración de los Derechos del Hombre.
Como es apenas habitual y
obligado, para poder entender el pensamiento político de algún autor, es
necesario estudiar la coyuntura de su época, el momento histórico que marco la
creación literaria, porque quizá ellos nos permitirá entender con mayor
facilidad sus postulados y apreciaciones respecto de los temas que plantea.
John Locke nace en
Wrington, Somerset, Inglaterra (1632) y
su pensamiento político se desarrolla precisamente en el Siglo XVII, un siglo de profundas convulsiones, se
produjeron las primeras revoluciones modernas, tanto políticas y sociales como
económicas y científicas, como las rivalidades económicas, políticas y
religiosas hicieron estallar dos guerras civiles, que condujeron al final de la
monarquía absoluta; Con la Constitución de derechos de 1689 y la nueva forma de
gobierno parlamentaria se reconocen los derechos individuales, que serán el
modelo de referencia para el liberalismo moderno, es por eso que su pensamiento
ha ejercido una influencia decisiva sobre la constitución política del Reino
Unido hasta la actualidad.
Pero para poder entender
mejor este contexto histórico me gustaría citar brevemente en que consistió la famosa
gloriosa revolución de 1688 en Inglaterra, y es que esta consistió en el
derrocamiento de Jacobo II Estuardo en 1688 por una unión de Parlamentarios y
el Estatúder holandés Guillermo de Orange. Algunas veces también se llama la
Revolución Incruenta, aunque hubo combates y pérdida de vidas humanas en
Irlanda y Escocia. Los historiadores católicos y tories prefieren el término
«Revolución de 1688», ya que «Gloriosa» o «Incruenta» reflejarían los
prejuicios de los historiadores whig.
Durante sus tres años de
reinado, el rey Jacobo II fue víctima de las batallas políticas en Inglaterra
entre el catolicismo y el protestantismo de un lado, y entre el derecho divino
de la Corona y los derechos políticos del Parlamento por el otro. El problema
político más importante que tenía Jacobo era su catolicismo, todo0s recordamos
que la dinastia Estuardo eran en esencia profundamente católicos.
Mientras tanto en el
parlamento los miembros del partido liberal británico del bajo clero habían
fallado en su intento de excluir a Jacobo del trono entre 1679 y 1681, y los
seguidores de Jacobo eran los tories del alto clero anglicano. Cuando Jacobo
heredó el trono en 1685, tenía gran parte del apoyo del «Parlamento Leal», que
estaba compuesto mayoritariamente de tories. Sin embargo, el intento de Jacobo
por relajar las leyes penales puso en su contra a sus seguidores naturales, ya
que los tories lo vieron como un intento de desestructurar a la Iglesia de
Inglaterra. Abandonando a los tories, Jacobo quiso formar un «Partido del Rey»,
para equilibrar a los toris anglicanos, así que en 1687 Jacobo apoyó la
política de la tolerancia religiosa y emitió la Declaración de Indulgencia.
Aliándose con los católicos, los disidentes y los no-conformistas, Jacobo
esperaba construir una coalición que le daría la emancipación católica.
En resumidas cuentas su
derrocamiento obedece a la oposición de
los sectores protestantes a la voluntad de Jacobo de establecer el catolicismo
como religión oficial del reino y su intención de ahondar en el carácter
absolutista de su reinado.
De ahí viene la
conspiración con Guillermo de Orange-Nassau, estatúder de los Países Bajos,
quien recibió en La Haya, de manos del almirante Torrington, una carta firmada
por siete notables ingleses, los llamados Siete Inmortales, en la que le
proponían presentarse con un ejército en Inglaterra para, con su apoyo,
derrocar a su suegro, el rey Jacobo II, padre de su esposa María, y hacerse con
el poder.
Finalmente en 1689, la
Convención del parlamento llegó a un acuerdo y declaró que la huida de Jacobo
significaba una declaración de abdicación. El trono les fue ofrecido a
Guillermo y a María como gobernantes conjuntos, un arreglo que ambos aceptaron
(Guillermo demandó el título de rey y desdeñó la oficina de regente).
Con el derrocamiento de
Jacobo comenzaría la democracia parlamentaria moderna inglesa: el monarca nunca
volvería a tener el poder absoluto, y la Declaración de Derechos se convertiría
en uno de los documentos más importantes de Gran Bretaña. La deposición del
monarca católico Jacobo II acabó con cualquier oportunidad de que el
catolicismo fuese restablecido en Inglaterra; y también condujo a la tolerancia
de los protestantes no conformistas.
Una vez hecha estas
precisiones históricos, vamos ahora si a entrar en materia sobre este grandioso
libro “Dos tratados sobre el gobierno civil”
El primer tratado se ocupa
de hacer una larga y elaborada refutación de la teoría del derecho divino de
los reyes, tal y como fue concebida por Robert Filmer en su Patriarcha.
Mientras que en el segundo
tratado En el Segundo Tratado, Locke despliega su teoría del Estado.
Pretende demostrar que los
libros del Antiguo Testamento nos ofrecen argumentos por los que se pueda
considerar a Adán y a sus sucesores como los gobernantes establecidos por Dios
para todo el mundo. Frente a la tesis de que Dios haya dotado a alguien con una
autoridad natural sobre los demás, Locke parte el Segundo Tratado de que los
seres humanos son iguales por naturaleza y que, por consiguiente, nadie puede
gobernar sobre los otros sin consentimiento de éstos.
Para evitar las luchas por
el poder, Locke intenta desterrar la idea del tiranicidio. Considera que un rey
constitucional que esté subordinado al poder civil (del Parlamento) es más que
suficiente. Para acallar las críticas llegará a decir que "Las demás
formas de poder pueden caer también en la tiranía".
John Locke desde un
principio es consciente de que uno de los problemas del nuevo sistema va a ser
la corrupción política. Para evitarla propone dividir el poder del Estado en:
Un Poder Legislativo (el
principal para Locke).
Un Poder Ejecutivo
Un Poder Federativo
La primera ley fundamental
del Poder Legislativo es que éste es "elegido y nombrado por el
pueblo". La soberanía nacional por tanto queda en manos de este Poder
Legislativo, elegido por el pueblo, y se traducirá en "el poder de
legislar" (hacer leyes) y de "elegir al Poder Ejecutivo".
La autoridad de los Estados
resultaba de la voluntad de los ciudadanos, que quedarían desligados del deber
de obediencia en cuanto sus gobernantes conculcaran esos derechos naturales
inalienables. El pueblo no sólo tendría así el derecho de modificar el poder
legislativo según su criterio (idea de donde proviene la práctica de las
elecciones periódicas en los Estados liberales), sino también la de derrocar a
los gobernantes deslegitimados por un ejercicio tiránico del poder (idea en la
que se apoyarían Thomas Jefferson y los revolucionarios norteamericanos para
rebelarse e independizarse de Gran Bretaña en 1776, así como la burguesía y el
campesinado de Francia para alzarse contra el absolutismo de Luis XVI en la
Revolución Francesa).
Locke defendió la
separación de poderes como forma de equilibrarlos entre sí e impedir que
ninguno degenerara hacia el despotismo; pero, por inclinarse por la supremacía
de un poder legislativo representativo de la mayoría, se puede también
considerar a John Locke como un teórico de la democracia, hacia la que
acabarían evolucionando los regímenes liberales. Por legítimo que fuera, sin
embargo, ningún poder debería sobrepasar determinados límites (de ahí la idea
de ponerlos por escrito en una Constitución). Este tipo de ideas inspirarían al
liberalismo anglosajón (reflejándose puntualmente en las constituciones de Gran
Bretaña y Estados Unidos) e, indirectamente, también al del resto del mundo (a
través de ilustrados franceses, como Montesquieu, Voltaire y Rousseau).
Tambien es relevante
destacar el pensamiento político inglés:
en el que hallamos defensores (Hobbes) y críticos (el propio Locke) del
absolutismo: Antecedentes renacentistas se encuentran en el pensamiento utópico
de Tomas Moro (S.XVI). Hooker distingue entre ley natural y ley positiva, influyendo
en Locke. La ley natural es intrínseca al ser mientras que la positiva la
establece el gobierno. Durante la Guerra Civil inglesa el poeta Milton
encarnará ideas republicanas que inspirarán a Locke en su defensa de la
rebelión si las instituciones no cumplen su cometido. Locke criticará la
defensa al absolutismo que lleva a cabo Robert Filmer y esbozará su propia
teoría política.
Ya en un próximo articulo
hablaremos de este también genio de la
teoría política John Milton uno de los grandes precursores de la república, y
su obra no tan connotada pero si para el periodismo la “Areopagitica”,de 1644
donde hace una defensa a la libertad de expresión y su crítica a la censura y
que como repito ejerció gran influencia en Locke.
Finalmente este hombre
polifacético estudió en la Universidad de Oxford, en donde se doctoró en 1658.
Aunque su especialidad era la medicina y mantuvo relaciones con reputados
científicos de la época (como Isaac Newton), John Locke fue también
diplomático, teólogo, economista, profesor de griego antiguo y de retórica, y
alcanzó renombre por sus escritos filosóficos, en los que sentó las bases del
pensamiento político liberal, finalmenet murió en Oaks, Essex, 1704, pero
dejando un legado inmenso aun hoy presente en nuestra política actual.
Omar Colmenares Trujillo
Analista
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