DESCENTRALIZACIÓN
Y MODERNIZACIÓN ESTATAL
Las reformas
descentralistas de esta última década en Colombia han estado, pues, muy
vinculadas a un proyecto de modernización del Estado. En ese sentido, la
descentralización, más que una redistribución de los poderes territoriales
constituye una estrategia de reforma estatal, un intento por redefinir el rol
del Estado y los términos de su relación con la sociedad.
De hecho, el proyecto
del Presidente Betancur al asumir el poder fue adelantar una reforma política
de fondo que tocase instituciones como la Justicia, los partidos, el Congreso,
la oposición y la administración pública y que modificara las relaciones entre
el Estado y los colombianos, hasta ese momento marcadas por una alta dosis de
autoritarismo3. Ese proyecto no prosperó, excepto en lo relativo a la reforma
del régimen municipal, la cual se erigió como «punta de lanza» de la
transformación del Estado.
Igual cosa puede
decirse de los presidentes Barco y Gaviria, especialmente de este último. Para
su gobierno, la solución de los grandes problemas del país pasaba por la
ejecución de una doble estrategia: la apertura económica y la
descentralización. Ambas constituían pilares fundamentales y complementarios
del nuevo modelo de desarrollo. La primera daría salida al agotamiento del
viejo modelo de sustitución de importaciones y le daría un nuevo aire a la
economía colombiana. La segunda permitiría un reordenamiento del aparato
estatal para hacerlo más funcional a las demandas internas y a las exigencias
del nuevo entorno internacional.
No era sin embargo la
primera vez que se formulaban propuestas modernizantes en este siglo. En su
momento, los Presidentes López Pumarejo y Lleras Restrepo formularon y
ejecutaron sendas reformas estatales, de alcance y significado diferentes. En
efecto, para López Pumarejo, modernizar el Estado significó modificar
sustancialmente las instituciones políticas con base en criterios de
racionalidad, eficacia, secularización (libertad de conciencia), protección de
los derechos sociales y activación de la economía bajo la tutela del Estado. Se
trataba de construir, a través de la «revolución en marcha» un nuevo orden
acorde con las necesidades históricas impuestas por una burguesía naciente
cuyos intereses estratégicos apuntaban a la transformación, no sólo de la
economía sino también de la sociedad y la política.
Distinto fue el sentido
de la modernización estatal impulsada por el Presidente Lleras Restrepo. Su
propósito, más que racionalizar y secularizar la acción del Estado, consistió
en fortalecer el régimen presidencial dándole mayor poder decisorio al
Ejecutivo en el ámbito económico y en el manejo fiscal y cambiario
(planificación económica), entregarle una mayor influencia a los tecnócratas en
las decisiones del Estado y elevar sustancialmente la capacidad de intervención
de este último en la economía (VELASQUEZ, 1992).
Hoy, las reformas
descentralistas le han otorgado un sentido diferente a la modernización: ya no
se trata primordialmente de la función social de la propiedad, ni de la
intervención del Estado en la economía, ni tampoco de la planificación
tecnocrática o de la concentración del poder en el Ejecutivo. Incluso, podría
decirse que tampoco es cuestión de responder a una coyuntura de conflicto
social y político o de recuperar la confianza ciudadana en las instituciones,
como fue el caso hace una década. Todas esas siguen siendo sin duda
preocupaciones políticas del momento que no han sido del todo resueltas. No
obstante, la modernización parece significar algo diferente en la hora actual,
a saber, estructurar un Estado ágil, menos interventor y más regulador, menos
centralizado, más comprometido con las nuevas tendencias de la economía
mundial, más dispuesto a enfrentar los problemas del desarrollo desde los entes
periféricos y en interacción con el sector privado y más abierto a la
iniciativa y a la participación de la sociedad en la gestión del bienestar. Las
palabras claves no son ya secularización, intervención o planificación sino
descentralización, privatización, regulación y participación.
http://nomadas.ucentral.edu.co/index.php/inicio/46-descentralizacion-procesos-y-tendencias-nomadas-3/717-descentralizacion-y-modernizacion-del-estado-en-colombia-balance-de-una-experiencia