jueves, 25 de abril de 2019

CARTA AL LECTOR





Porque es importante la Teoría Política?






Este mes nos detuvimos en el estudio de la Teoría Política, dentro del área de Ciencias políticas, algunas veces tedioso, aburridor, para algunos nada más que teorías vejetas y anacrónicas; pero cuan equivocado se puede estar para quien se proponga a convertirse en analista,  para cualquiera que desea obtener argumentos para comprender los actuales fenómenos globales, pues muchas de esas vejetas teorías, cobran tanta relevancia en nuestra vida diaria.



La teoría Política trata de algunas teorías expuestas por los diversos pensadores en relación a la ciencia política, la Teoría Política trata diversos temas como lo son: la determinación de la naturaleza del Estado, estudio de su organización y funcionamiento, determinación de sus fines y función social así como la propia justificación para su existencia.



La teoría Política nutre y se nutre con otras ciencias como la historia política, la filosofía política,  y exactamente las ciencias Políticas.



Así que quien pretenda convertirse en autoridad en  la observación, la investigación,  el análisis político, debe tener como soporte la teoría Política, porque los pensadores políticos deben sus argumentos a los acontecimientos de su época y dichos acontecimientos como hombres no son ajenos ni distintos a los desafíos que hoy se presentan en nuestras sociedades;  en tiempos en donde las dictaduras parecen afianzarse, que creemos haber derrotado con Hitler y el comunismo, así que desde esta perspectiva estamos llamados desde la academia a abordar permanentemente la profundización del estudio de estas grandes ideas que nunca pasaran de moda, sino que son de constante consulta para quienes amamos las ciencias  políticas.



Quien estudia teoría política, estudia historia, estudia filosofía política, estudia ciencias e ideas políticas, quizá como el obligado camino para quien pretenda convertirse en analista u observador político.


Omar colmenares Trujillo



“Mama…Yo no soy Gay…”




“Mama…Yo no soy Gay…”




“Porque no todos los maricones somos Iguales. O mejor, No todos somos maricones…”





Carlos con apenas 16 años se alista para un día más de clases en una escuela al  suroeste de Londres, lleva como es habitual un poco ajustado los pantalones, un poco de maquillaje en su rostro y algo de brillo en los labios, ya el desayuno se encuentra servido en la mesa, pero su preparación es más que mental, pues debe preparase a toda, contra las burlas y ofensas de sus compañeros de aula, expresiones como “ Maricona” “ Gay” “ Mariposon” “Loca” .



Pero si alguien se detuviera a analizar, que ninguna de esas afirmaciones están próximas a definir la personalidad de Carlos, y es que este joven es mucho más que esas desgastadas etiquetas, su forma de ser es algo subterránea un poco “underground ” Carlos ama la música clásica, la literatura, no tiene una preferencia sexual definida, no le preocupa en absoluto, ha tenido unos cuantos rollos con su vecina, pero le fascina el morbo entre hombres, y es que fetiches como vestir pantalones de cuero están dentro de sus preferencias, pero de gay de gay Carlos no tiene nada. El rubor o el maquillaje es algo que solo definen las reglas de una sociedad a la que él no puede comprender ni le interesa pertenecer.



Al llegar a casa, su madre le espera con una deliciosa comida, pero esta vez, su madre un poco con la mirada larga, y con los ojos un poco opacos, le mira fijamente y le dice a Carlos que si le puede hacer una pregunta; y con un gesto de desaprobación Carlos le expresa: -Pregunta mama, que ha pasado ahora?-


- Hijo, sea lo que seas, respóndeme con sinceridad, recuerda, que siempre te voy amar y te voy apoyar,- dice su madre:


-Claro que si mama, pero dime- Responde Carlos


-Hijo, tu eres gay, eres homosexual, te gustan los hombres o algo así.-pregunta su madre.

- Carlos con un tono de risa y algo irónico responde: Mama. Yo no soy Gay…así que no te preocupes, de seguro no tendrás una nuera, pero tampoco un nuero. (Risas).


Con esta historia, historia que por cierto sucede en miles de hogares por todo el mundo, quiero iniciar este artículo dedicado al Movimiento Queer, porque quizá Carlos no sea Gay, porque debería serlo?, si aún no le interesa definir su identidad o preferencias sexuales, Carlos es en definitiva un bicho raro, un Queer, como se usaba despectivamente en el mundo anglosajón para referirse a quienes no seguían los patrones de conducta de una sociedad, y bicho raro, porque Carlos no le interesa hacer el remedo de un una relación heterosexual como los constituyen los susodichos matrimonios gays, Carlos adora la libertad, y no busca un compañero de su mismo sexo para complementarse, aunque le gusta compartir ciertos fetiches con algunos compañeros .masculinos, Carlos no tiene una preferencia emocional o sentimental con los de su sexo; siente a veces atracción por su compañera con la que ya han tenido relaciones sexuales; así que si usa maquillaje o usa pantalones ajustados no significa que sea en verdad un maricon.


Cuando me tomé el trabajo de hacer la investigación para elaborar este artículo me encontré con el concepto de deconstrucción, pero que carajos es eso? , acaso es destruir lo conseguido por las organizaciones LGBTI? , para nada, es plausible y valerosa su lucha, y gracias a su esfuerzo hoy tenemos una sociedad mejor, más incluyente; pero la deconstrucción a la que me refiero es un término filosófico añadido en un primer momento a “Heidegger”, puesta aquí como aquello que busca desvertebrar las estructuras que fundamentan la narrativa y el lenguaje de las minorías sexuales, como el que personas como yo, no cabemos en esa sigla LGBTI, ni nos identificamos como Homosexuales.


No todos los maricones llevamos Jeans ajustados, ni ropa colorida, no todos somos las payasas del circo, no todos pretendemos ser el tío gay que hace amena las fiestas con su humor negro en familia, no todos somos aquellas fashionistas,  de glamour y copete tinturado, algunos, usamos lentes, tenemos bigote, hablamos como varones que somos, y no soñamos hacer un remedo de las relaciones heterosexuales con el matrimonio Gay.


La teoría queer es un conjunto de ideas sobre el género y la sexualidad de las personas que sostienen que los géneros, las identidades sexuales y las orientaciones sexuales no están esencialmente inscritos en la naturaleza humana, sino que son el resultado de una construcción social, variando en cada sociedad.


Rechaza la clasificación de los individuos en categorías universales y fijas, como: varón, mujer, heterosexual, homosexual, bisexual o transexual, pues considera que están sujetas a restricciones impuestas por una cultura en la que la heterosexualidad es obligatoria; así como la heteronormatividad y el heteropatriarcado. Estas categorías serían ficticias y esconderían un número enorme de motivaciones políticas apoyadas por la sexología, una ciencia que no ha sido totalmente teorizada.


Lo queer no es algo que atañe exclusivamente a los Homosexuales, porque hay heterosexuales queer, hay seres humanos raros, que no quieren tener hijos, que no creen en los paradigmas de la sexualidad impuestas históricamente en nuestra sociedad, porque eso si hay que advertirlo desde un principio, cuando hablamos de queer hablamos de sexo y género, es decir es un tema político desde la sexualidad.


Contra el concepto clásico de género que parte de la distinción a partir de la "heterosexualidad natural" aceptada como normal (en inglés straight, es decir "recto"), contraria a lo "anómalo" (en inglés queer o "retorcido"); consideraría que todas las "identidades sexuales" son igualmente anómalas, incluida la heterosexualidad.



Critica las clasificaciones socio-sexuales de la historiología, psicología, filosofía, antropología y sociología tradicionales, basadas habitualmente en el uso de un solo patrón de segmentación paternalista —sea de clase social, de género, de etnia o de nacionalidad poscolonial— y sostiene que las identidades sociales, condicionadas por la naturaleza sexual, se elaboran de manera más compleja como intersección de múltiples grupos, corrientes y criterios.



En la sociedad victoriana (reinado de Victoria I en el Reino Unido entre 1837 – 1901), donde se defendía “el valor de la heterosexualidad”, agrega Preciado, queer era la palabra usada para nombrar a aquellas personas que escapaban de lo heterosexual. Eran queer el maricón, la lesbiana y el travesti.




“desde su aparición en el siglo XVIII en lengua inglesa, queer servía para referirse al tramposo, al ladrón, al borracho y a la oveja negra, pero también a todo aquel que no pudiera ser inmediatamente reconocido como hombre o mujer”. Era una manera de calificar a los hombres afeminados y a las mujeres masculinas.


Además de oponerse a categorías como homosexual, heterosexual y transexual, la teoría queer cuestiona las clasificaciones por género: hombre, mujer o masculino o femenino por considerarlas imposiciones. “La femi­neidad no es producto de una elección, sino de unas reglas del género”, enfatizan Fonseca y Quintero.



En el ensayo “Basura y Género. Mear/Cagar. Masculino/Femenino”, Beatriz Preciado afirma que los baños, por ejemplo, se han convertido en espacios para evaluar la coherencia de los cuerpos que allí entran, con los códigos vigentes de masculinidad y feminidad.



Preciado explica que la única señal existente en la puerta de cada baño es una interpelación de género: damas o caballeros, bigote o florecilla. “Como si hubiera que entrar al baño a rehacerse el género más que a deshacerse de la orina y de la mierda. No se nos pregunta si vamos a cagar o a mear, lo único que importa es el género”.


Lo queer, además, está en contra de la noción de lo gay como una sola cosa: un presunto mundo de hombres lindos, con poder y que viven en chapinero.


Para otros, lo queer no pasa de ser una moda académica, una discusión que está en las nubes y que solamente entienden los académicos al punto de que algunos les preguntan, recuerda Cabrera, “¿por qué no pueden hablar como gente normal?”



“Hay activistas que se sienten intimidados por el lenguaje de la academia. Sienten que este es un espacio excluyente y, en algunos casos, tienen razón. Es importante hacer mayores esfuerzos para dialogar y apoyarse mutuamente”, enfatiza.


También hay críticas más superficiales como quienes aseguran que detrás de todo esto solamente hay unas personas que creen que suenan más interesante definiéndose como queer en vez de como lesbiana o gay.


Sin embargo, tal como lo afirman Fonseca y Quintero en su ensayo, lo que no se puede desconocer es que lo queer procura un mundo sin fronteras y de igualdad de derechos entre personas diferentes: aboga por que cada quien pueda ser quien es, tal y como es.


Los que en algún momento nos hemos identificado como Queer estamos en contra de los desgastados estereotipos de la comunidad LGBTI, que típico de toda loca es usar ropa ajustada, ser fashionista, la loca del carnaval, buscar ser el centro de atención; muchos no cabemos bajo esa connotación de homosexual, porque lejos de la superficialidad y la vanidad, preferimos una vida tranquila alejada de los medios, preferimos quizá la soledad y la riqueza espiritual e intelectual.



Otro de los viejos estereotipos de la comunidad Homosexual es la Promiscuidad, como si todas las mariconas les fascinara estar teniendo sexo a toda hora, pues hay quienes rechazamos esa identidad y por eso aún n estamos en contra de la misma comunidad LGBTI que ha pretendido uniformar a todos los bichos raros Queer.



Además de retar la heterosexualidad obligatoria (también llamada “heteronormatividad”), la teoría queer rechaza clasificar a las personas por su orientación sexual o identidad de género, es decir terminamos enfrentados aun con los mismos miembros de la comunidad LGBTI.



“¿Por qué habría que definirse por un gusto en la sexualidad? ¿Por qué si a una mujer le atrae un hombre tendría que definirse como heterosexual? ¿O si a una mujer le gusta alguien de su mismo sexo tendría que calificarse como lesbiana?”, se pregunta Andrea García Becerra, antropóloga, magister en estudios de género y docente de la Universidad Javeriana en Bogotá.



La palabra homosexual, agrega García, es impuesta por el poder médico desde un punto de vista patológico. Es creación de algunos médicos de finales del siglo XIX en Europa, que acuñaron este término para hablar casi que de una nueva especie de sujetos; pero desde lego muchos no encajamos en esta definición, no nos gustan los asuntos de mujeres, nos gusta el futbol, no somos afeminados, nos gusta sentirnos orgullosos de nuestra masculinidad y del sexo que Dios nos regaló, pero de vez en cuando tengo sexo con mi amigo, porque eso me hace homosexual.



Lo queer visto así cuestiona lo LGBT, Lo Queer no puede ser entendido como una categoría más de esa sigla porque está en contra de estas: busca no encasillarse ni definirse sino vivir en una fluidez constante.



Según Marta Cabrera, directora del departamento de Estudios Culturales de la Universidad Javeriana en Bogotá, es peligroso utilizar la expresión “comunidad LGBT” porque ahí no hay ninguna comunidad.


“Eso se presta para que después se llegue a extremos como decir que existe ‘una mafia o una dictadura LGBT’. Lo que sí puede haber son uniones estratégicas entre las diferentes letras”.



El término queer no puede entenderse como sinónimo de gay o de homosexual. “Se trata, por el contrario, de resistirse a la tentación de reposar en una identidad. Propone tener una conciencia crítica constante y estar en desarrollo”, agrega Cabrera.



Ya para terminar entonces quiero decir que no todos somos los maricones que esperan, que pena decepcionarlos, no somos las payasas del circo, las estrafalarias fashionistas, que les gusta el Glamour, no señores, así, que antes de prejuzgar, léase una artículo como estos para que aprenda más acerca de la diversidad.



OMAR COLMENARES
ANALISTA













QUEER THEORY





QUEER THEORY
…sexual dissidence…





 
Omar Colmenares
Written
Today I want to present the story of Charles, a teenager, who lives southwest of London, I do not know if he is gay, I do not know, I do not care, labels are outdated, besides limiting the greatness of the human being, that if it is true he has a surprising personality, he is a great human being, he is profound, he loves literature, he likes Mozart's music; He says he is something Bohemian, he is passionate about the arts, he usually hides whenever he can in the national Gallery.



It is crossed out as "Fagod" “Fucking fagot” "Gay" # but the truth does not worry him, he claims to have no identity. And for what? Because you have to name everything, but Charles is a Queer guy ... if he really is a QUEER.





Well, like charles, thousands of young people in the world are not willing to be qualified as heterosexuals, or as homosexuals, because even in landscapes there are nuances, because human beings are like the atom, and the composition of many atoms, we have everything a bit, then because we have to use a qualifying adjective to pretend to identify something or someone.



When I took the job of doing the research to develop this article I came across the concept of deconstruction, but what the fuck is that? Is it to destroy what has been achieved by LGBTI organizations? , at all, your struggle is plausible and courageous, and thanks to your effort today we have a better, more inclusive society; but the deconstruction to which I refer is a philosophical term added at first to "Heidegger", put here, it is like that which seeks to dislodge the structures that underlie the narrative and language of sexual minorities, such as that which people like I, we do not fit into that LGBTI acronym, nor do we identify ourselves as Homosexuals.



Not all queers wear tight jeans, or colorful clothes, we are not all the circus clowns, we do not all pretend to be the gay guy who entertains the parties with his black humor as a family, we are not all those fashions, glamor and dyed pompadour , some of us, we wear glasses, we have mustaches, we speak as men that we are, and we do not dream of mimicking heterosexual relationships with Gay marriage.




For years, speakers of U.S. English used the term queer to identify something odd or peculiar, and if tied to gender or sexuality, the term's reference was highly derogatory and often intended to be. But the term's meaning began to shift during the 1980s, in response to the AIDS crisis, unmet lesbian health care needs, and other signs that "gay liberation" benefited only a privileged (often white, often male-bodied) few. Writers such as Audre Lorde, Gloria Anzaldúa and the women of the Combahee River Collective also began to take up the term in their writings, often critiquing hegemonic feminism by expressing intersectional oppressions experienced by lesbians and women of color. In fact, as far as non-conforming sexual subjects were concerned, the term queer was a very useful point of reference. If outsiders called homosexuals queer, they no longer shied away from the invective, but embraced it, turned its meaning inside out, and hurled the offensive claim back in the face of the oppressor: "We're here, we're queer, so get used to it!"


In the 1990s, a tradition of scholarship began as critiques of gender theory and lesbian/gay theory, creating frameworks of analysis that were oriented around categories of identity and tightly defined homo-/hetero-sexual binaries. What that new tradition proposed was a non-conforming theory - a queer theory - which offered alternative perspectives on normative academic practices, while questioning the authority proclaimed by academic norms. While often non-conforming by academic standards, the alternative perspectives were but also innovative and provocative. Their "oppositional relation to the norm" generated "...a diverse, often conflicting set of interdisciplinary approaches to desire, subjectivity, identity, relationality, ethics and norms".



Queer theory is a field of critical theory that emerged in the early 1990s out of the fields of queer studies and women's studies. Queer theory includes both queer readings of texts and the theorization of 'queerness' itself. Heavily influenced by the work of Lauren Berlant, Leo Bersani, Judith Butler, Lee Edelman, Jack Halberstam, and Eve Kosofsky Sedgwick, queer theory builds both upon feminist challenges to the idea that gender is part of the essential self and upon gay/lesbian studies' close examination of the socially constructed nature of sexual acts and identities. Whereas gay/lesbian studies focused its inquiries into natural and unnatural behavior with respect to homosexual behavior, queer theory expands its focus to encompass any kind of sexual activity or identity that falls into normative and deviant categories. Italian feminist and film theorist Teresa de Lauretis coined the term queer theory for a conference she organized at the University of California, Santa Cruz in 1990 and a special issue of Differences: A Journal of Feminist Cultural Studies she edited based on that conference.


Through the context of heterosexuality being the origin and foundation of society's heteronormative stability, the concept of queerness focuses on, "mismatches between sex, gender and desire"[2] Queerness has been associated most prominently with bisexual, lesbian and gay subjects, but its analytic framework also includes such topics as cross-dressing, intersex bodies and identities, gender ambiguity and gender-confirmation surgery. Queer theory holds that individual sexuality is a fluid, fragmented, and dynamic collectivity of possible sexualities and it may vary at different points during one’s life. Its attempted debunking of stable (and correlated) sexes, genders, and sexualities develops out of the specifically lesbian and gay reworking of the post-structuralist figuring of identity as a constellation of multiple and unstable positions.


Queer theory also examines the discourses of homosexuality developed in the last century in order to place the "queer" into historical context, deconstructing contemporary arguments both for and against this latest terminology.


Queer Theory's overarching goal is to be sought out as a lens or tool to deconstruct the existing monolithic ideals of social norms and taxonomies; as well as, how these norms came into being and why.[8] The view is that these notions and norms are rigid organizing categories that do not sufficiently explain different attitudes, behaviors, or conditions of individual experiences. In addition, it analyzes the correlation between power distribution and identification while understanding the multifarious facets of oppression and privilege. Feminist and Queer Theory are seen as applicable concepts that provide a framework to explore these issues rather than as an identity to those in the community. Queer is an umbrella term for those not only deemed sexually deviant, but also used to describe those who feel marginalized as a result of standard social practices. It is a “site of permanent becoming”.


Queer theory explores and contests the categorization of gender and sexuality. If identities are not fixed, they cannot be categorized and labeled, because identities consist of many varied components, so categorization by one characteristic is incomplete, and there is an interval between what a subject "does" (role-taking) and what a subject "is" (the self). This opposition destabilizes identity categories, which are designed to identify the "sexed subject" and place individuals within a single restrictive sexual orientation.


What can I say to finish, but say that not all queers are the same. Some of us have a brain; that is an opportunity to analyze in depth these social phenomena, sexual minorities, rights and freedoms, which of course do not imply libertinism but the right to be what you want to do without harming anyone, without imposing arbitrarily but win with respect.






sábado, 20 de abril de 2019

ARAUCA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO DE CIUDAD





ARAUCA

LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO DE CIUDAD

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II


ECONOMÍA, DESARROLLO EMPRESARIAL Y EMPLEO.




El Alcalde actúa como el representante legal de la Municipalidad y como máxima autoridad administrativa y en este sentido el alcalde debe presentar oportunamente al Concejo los proyectos de acuerdo sobre planes y programas de desarrollo económico y social, obras públicas, presupuesto anual de rentas y gastos y los demás que estime convenientes para la buena marcha la ciudad capital, articulando las políticas públicas del gobierno nacional, así como planes y proyectos.



Dicho esto,  de acuerdo a las funciones constitucionales y legales, el alcalde no tiene excusa para no adoptar las medidas necesarias urgentes para hacer frente a la actual crisis económica que atraviesa el municipio de Arauca, que no se ha hecho por falta de voluntad política, a continuación presentaré algunas propuestas que en materia económica se pueden presentar para mejorar la situación en esta zona de frontera.


Debo aclarar que a los candidatos a cargos de elección popular, que no hagan política con los planes de desarrollo y los proyectos del gobierno nacional para esta zona de frontera; se requiere más bien que presenten propuestas de adopción de dicha normativa y no hacer politiquería con recursos que ya se están pendiente de desembolsar para los municipios de las zonas de frontera, que si un candidato a la alcaldía de Arauca está expresando en plaza pública que gestionará recursos con el banco agrario para apoyar la siembra y cultivo de Cacao, no es más que burda demagogia, pues ya se encuentran en trámite con la reciente creación de las Zonas Especiales de Frontera.



Ernesto Martín-Montero, Especialista del Research Triangle Institute (RTI) y Director del PCM cuanta que “hemos logrado que más de 40 municipios firmen un pacto por la transparencia, pongan en marcha un conjunto de iniciativas para mejorar el ambiente de negocios, y estén apoyando proyectos con el empresariado local”.



Con esa experiencia se presentan 10 sugerencias esenciales para mejorar la competitividad municipal.



1. Contar con una Estrategia de Desarrollo Local.  El primer paso es conocer las fortalezas de la economía local y definir, en consulta con los principales actores públicos y privados, las líneas de acción para incentivar el desarrollo empresarial y generar empleo.  Aunque esta sugerencia es evidente, es sorprendente constatar cuán pocas ciudades de la región cuentan con estas estrategias.



2. Construir una institucionalidad que facilite el diálogo público-privado. En el caso del PCM, se crearon los Comités de Competitividad Municipal, responsables por la elaboración del Plan de Competitividad y Crecimiento Económico de la Localidad y el seguimiento a su ejecución en coordinación con el sector privado.



3. Gobiernos Municipales fiscalmente responsables e inclusivos.  La comuna no sólo es responsable por los servicios e infraestructura de la ciudad,  también debe cumplir un rol pro-activo en la generación de un buen clima de negocios.  Programas como el PCM apoyan la transparencia, la gestión tributaria, administración financiera y la formulación de presupuestos participativos.



4. Optimizar el acceso municipal a los recursos de programas nacionales para mejorar la cobertura y calidad de servicios e infraestructura urbana.  Desarrollar las capacidades municipales de preparación y ejecución de proyectos y, contar con los recursos necesarios para cumplir con los criterios de elegibilidad.  Así se amplía el marco de actuación de la alcaldía, al permitir el apalancamiento de recursos y el co-financiamiento de sus proyectos.



5. Alinear la formación técnico-profesional a los objetivos de la Estrategia de Desarrollo Local.  Este alineamiento no sólo beneficia a la economía local, sino que revitaliza y amplía  el accionar de las entidades de formación técnico-profesional.  Adicionalmente, un mejor alineamiento entre las entidades académicas locales y la Estrategia de Desarrollo, abre nuevas oportunidades para la investigación aplicada y el mejor uso de los recursos locales.



6. Facilitar el acceso a financiamiento y servicios de apoyo empresarial por parte de las PyMES locales.  El municipio puede cumplir un rol muy importante brindando capacitación y asesoramiento a los pequeños empresarios locales en temas la elaboración de planes de negocios, y el acceso a información/oportunidades de nuevos mercados.  Por ejemplo, en las localidades de Nueva Concepción y Chalatenango -ambas participantes en el PCM-, el gobierno municipal apoyó en la presentación de propuestas de las PYMES locales a BANDESAL, brindando los espacios (aunque de manera temporal) para la recepción de las solicitudes de financiamiento.



7. Reducir los costos de transacción y tiempos de trámites requeridos por las PYMES.  Esto es esencial para mejorar el ambiente de negocios a nivel local; el municipio puede redefinir procesos y establecer un centro de atención a los empresarios locales, a fin de reducir los tiempos de trámites requeridos las licencias, los permisos de funcionamiento o el pago de los impuesto municipales.



8. Involucrar al sector privado en la prestación de los servicios municipales y en las inversiones de desarrollo urbano.  Esto implica tener la capacidad para identificar áreas donde existen oportunidades de negocios para el sector privado a la vez que se mejora la calidad y cobertura de los servicios municipales.  Además de las áreas que tradicionalmente se prestan para las alianzas público-privadas (como la gestión de los desechos sólidos o los servicios de agua), también es posible pensar en nuevos desarrollos urbanos y en proyectos de regeneración y revitalización de áreas urbanas consolidadas, entre otros.



9. Contribuir a la eficiencia de los productores locales facilitando su acceso a nuevas tecnologías y mercados.  Los Gobiernos Municipales también pueden contribuir a mejorar la eficiencia de las principales empresas locales, facilitando la conformación de asociaciones de productores, el intercambio de experiencias sobre tecnologías de producción, y el mejor conocimiento sobre nuevos mercados.  Las experiencias de apoyo a los clusters productivos registradas en toda la Región, muestran la importancia de contar con Gobiernos Municipales pro-activos en esta materia.



10. Fortalecer los liderazgos locales que tienen una visión de mediano y largo plazo. Es necesario visibilizar y fortalecer el trabajo de los líderes locales (Alcaldes, Empresarios, Líderes de Organizaciones Productoras, etc), que cuentan con una visión de su ciudad en el mediano y largo plazos.




PLAN NACIONAL DE DESARROLLO DEL PRESIDENTE IVÁN DUQUE


 Y LA CREACIÓN DE LAS ZESE





Esta figura -que está diseñada como un régimen especial en materia tributaria para atraer inversión nacional y extranjera en actividades comerciales, industriales y agropecuarias-, tiene como objetivo dinamizar el aparato productivo local y consecuentemente generar las oportunidades de inserción laboral que le permitan a cucuteños y migrantes venezolanos,  emprender y acceder a trabajos dignos, en condiciones favorables.



Las Zonas Económicas y Sociales Especiales, ofrecerán a los inversionistas beneficios para jalonar capitales y dinamizar el empleo en esa región del país. Entre estos se encuentran: tarifa del 0% en el impuesto de renta durante los primeros cinco años, y la mitad de la tarifa (50%) durante los siguientes 5 años.




Medidas para los seis departamentos



-Línea especial de Findeter por $200.000 millones para infraestructura social en educación, salud, construcción, industrias culturales y creativas, acueducto y saneamiento y energías renovables.


-Línea de Bancóldex por $100.000 millones, para modernización, capital de trabajo y sustitución de pasivos.



-Línea del Banco Agrario para pescadores artesanales de frontera, con destino a la adquisición de equipos, por valor de $10.000 millones.



-Disponibilidad de $15.000 millones del Banco Agrario para siembra y renovación de cacao.



-Las medidas del proyecto de Ley que crea la Zona Económica y Social Especial (Zese) para el Área Metropolitana de Cúcuta serán incluidas en el articulado del Plan Nacional de Desarrollo y ampliado a La Guajira y Arauca. De igual forma, el proyecto de Ley Zese seguirá su curso en el Congreso de la República, el cual fue aprobado en primer debate.



El proyecto ofrece beneficios a las nuevas empresas que se establezcan en la Zona Económica Especial, en la forma de tarifa de 0% los primeros cinco años y 50% los siguientes cinco años, así como un beneficio extensible a aquellas que incrementen su nómina en 15%.



-Actualización de la canasta básica en frontera, para facilitar el transporte de mercancías básicas hacia Venezuela, con el fin de evitar el decomiso de mercancías básicas para municipios fronterizos y con el fin de promover las compras locales en ciudades de frontera



-Expedirán decreto para ampliar el plazo de pago para las cuotas no vencidas del impuesto sobre la renta y complementario en las administraciones de impuestos hasta el 30 de diciembre de 2019.



-Para las agencias de aduana de nivel 3 y 4, ubicadas (Arauca Cúcuta y Maicao) se permitirá la reducción de su patrimonio hasta en un 50%  sin generar cancelación de la autorización que expide la Dian. Esto con la finalidad de garantizar la permanencia de las agencias aduaneras ubicadas en los municipios de frontera.



-El Banco Agrario no pedirá ninguna garantía adicional a la que ya tienen derecho todos los productores del campo a través del Fondo Agropecuario de Garantías, cuando presenten una solicitud de crédito.



-La población víctima del conflicto armado en zonas urbanas tendrá acceso a crédito por parte del Banco Agrario en todos los municipios de frontera.



-Findeter hará tres ruedas de negocios en Cúcuta, Arauca capital y Riohacha.



-El Ministerio del Trabajo brindará apoyo a las entidades territoriales en formulación, construcción y presentación de proyectos de emprendimiento y desarrollo empresarial.



-El Servicio Público de Empleo pone a disposición oferta de vacantes de 3.548 empleos.



-La Cancillería, con el apoyo de autoridades locales, departamentales y privados, implementará 10 proyectos con una contrapartida de $6.420 millones, para aportar al desarrollo de las comunidades por medio de proyectos en sectores de ambiente, cultura,  desarrollo económico, agua potable y saneamiento básico y salud.



En Salud



-Distribución de $60.000 millones ($50.000 millones para Norte de Santander), para cubrir los gastos asociados a la atención de urgencias en salud de la población venezolana en que incurrió la red hospitalaria de la zona.



-Aceleración de obras para la entrega de 5.082 viviendas en Arauca, Norte de Santander y La Guajira.



-Liberación de Regalías por $237.670 millones para los departamentos de frontera. $41.384 millones en el caso de Norte de Santander.



-Suscripción de convenio por $5.000 millones de pesos entre el Ministerio de Minas y Energía con la Policía Fiscal y Aduanera, para contrarrestar el contrabando de combustible en La Guajira, Arauca y Norte de Santander.


-Cancillería aportará $619 millones para promover el desarrollo social a través de la música sinfónica con Fundación Batuta en la frontera colombo venezolana.




EL DECÁLOGO




1. Dinamizar el turismo.
2. Promover la reindustrialización.
3. Fomentar la actividad agroalimentaria.
4. Estimular el sector de la acuicultura.
5. Impulsar el comercio local.
6. Apostar por las nuevas tecnologías.
7. Avivar el sector náutico y pesquero.
8. La formación entre organizaciones para los sectores industrial, construcción, turismo, comercio y tecnológico.
9. Fomentar la economía social.
10. Promover la relación entre el sector empresarial y los universitarios.




Omar Colmenares Trujillo
Analista



martes, 16 de abril de 2019

JURGEN HABERMAS





JURGEN HABERMAS


EL FILOSOFO POLÍTICO VIVO MÁS INFLUYENTE DE NUESTRO TIEMPO.



Quiero, desde un principio, caracterizar la filosofía política de Jurgen Habermas como una reivindicación del papel de la sociedad civil en la configuración y fortalecimiento del Estado democrático de derecho. Estimo que sus reflexiones pueden aportar a la evaluación critica a de nuestra realidad social para orientar tanto la acción política como la educación para la democracia. La reflexión filosófica habermasiana sobre el sentido de la política se vincula íntimamente con sus primeros planteamientos acerca de la etica discursiva, asi como con los más recientes en Facticidad y validez: Sobre el derecho y el Estado democrático de derecho en términos de teoría del discurso (1998), en la Inclusión del otro: Estudios sobre teoría política (1997) y en La consideración postnacional: Ensayos políticos. Estos escritos se ubican en la etapa abierta por el cambio de paradigma, según el cual "el lugar de la razón práctica pasa a ocuparlo la razón comunicativa", lo cual "es algo más que un cambio de etiqueta" (Habermas 1998, 65).



En efecto, las reflexiones de Habermas sobre filosofía moral, política y del derecho no s610desmienten "la objeci6n de que la teoría de la acci6n comunicativa es ciega £rente a la realidad de las instituciones, 0 de que tiene consecuencias anarquistas" (Habermas 1998, 59). Más aun, ante los múltiples y complejos problemas de la sociedad contemporánea, Habermas pretende develar que "las poblaciones parecen exigir aquí más bien más democracia que menos" y mostrar al mismo tiempo que, "bajo el signo de una política completamente secularizada, el Estado de derecho no puede tenerse ni mantenerse sin democracia radical" (Habermas 1998, 61). Si bien esta presentación se centrara precisamente en esta última etapa, no consideramos inútil el esfuerzo de quienes, apoyados sobre todo en los escritos en tomo a Conocimiento e interés (1982) -hasta 1970-, buscan "desvelar los contenidos políticos, implícitos y explícitos, en una visi6n global de su pensamiento", como intenta Ignacio Sotelo en "EI pensamiento político de Jurgen Haberrnas" (Gimbemat 1997,145). Si en los primeros escritos todavía persiste más el sentido de denuncia de la "Teoría critica de la sociedad", en los que nos inspiran aquí se impone el sentido reconstructivo de la "Teoría critica". Se trata, en efecto, de una reflexión filos6fica que permita reconstruir el sentido de la política, sirviéndose de la teoría de la acci6n comunicativa, para conferir legitimidad y credibilidad al Estado democrático de derecho. Una "teoría normativa de la politica" (Vallespin 1998,15) debería poder responder hoy a tres preguntas fundamentales: I.) Cual es el punto de acuerdo -según el modelo contractualista de la modernidad- sobre los fundamentos de la asociación politica 2.)Si el acuerdo establece la justicia como equidad a la base de la convivencia social, ¿que implica esto políticamente con respecto al espacio de lo publico? 3.) Y, por último, ¿que tipo de ciudadanos se pueden comprometer con dicho acuerdo que relaciona al individuo con la comunidad? Habermas responde a estas tres preguntas con el que el mismo llama "Republicanismo kantiano" (Habermas & Rawls 1998, 180), sugiriendo con ello que su modelo deliberativo y procedimentalista de la politica surge de la relación entre la tradición republicana, "que se remonta a Aristóteles" (Habermas 1998, 652), Y la liberal, de estirpe kantiana. El parte de la siguiente intuici6n:


Nadie puede ser libre a costa de la libertad de otros. Porque las personas solo se individúan en el camino de la socialización, la libertad de un individuo está vinculada a la libertad de los demás no solo negativamente, por limitaciones reciprocas. Las delimitaciones justas son mas bien el resultado de una autolegislacion ejercida colectivamente. En una asociación de libres e iguales todos han de poder entenderse colectivamente como autores de las leyes a las que ellos se sienten ligados individualmente en tanto que destinatarios de las mismas. (Ibd.)


Rawls


Se trata, pues, del principio kantiano del derecho como garantía para el ejercicio de la libertad de cada uno de los miembros de la sociedad, reconocido como tal por los darnas al ser coautor y destinatario de la constitución, en el sentido desarrollado por una teoría discursiva del derecho. "Por ella la llave que garantiza aquí las libertades iguales es el uso politico de la razón, institucionalizado jurídicamente en el proceso democrático". Este es el sentido emancipador de la política, en intima relaci6n con el Estado democrático de derecho. Pero la condición para el desarrollo de la politica en la modernidad es la independencia del derecho con respecto a la moral, para abrir campo a una génesis política del derecho. Esto implica la relación estrecha entre la autonomía privada de la tradici6n liberal y la autonomía publica de la tradición republicana: el ciudadano no puede hacer uso de su autonomía publica si no es ya autónomo, as! como tampoco puede ejercer su autoforma privada si no le es reconocida publicamente.


Por consiguiente es asunto del proceso tecnocrático definir siempre de nuevo las precarias fronteras entre lo privado y lo publico afin de garantizar a todos los ciudadanos iguales libertades tanto en las formas de la autonomía privada como en las de la autonomía publica. (Habermas & Rawls 1998,189-91)



Kant


Para hacer comprensible esta intuición inicial, vamos a analizar las pretensiones y posibilidades de la politica misma de constituir el Estado democrático de derecho, independientemente de la moral. Dado que esto solo parece posible en determinada concepciòn de la sociedad civil y de lo publico desde las condiciones mismas del actuar comunicativo de los ciudadanos, examinaremos si dicho actuar puede servir a la vez de paradigma de procesos de participaci6n, en el sentido de la as! llamada democracia radical, a la raíz del Estado democrático de derecho. No haremos pues otra cosa que considerar si el desarrollo de la teoría de la acción comunicativa nos presta una interpretaci6n normativa, es decir, filosófica, de la política como democracia y de su articulación en el Estado de derecho.


1. Moral, derecho y politica


Para comprender mejor la propuesta habermasiana, partimos del paradigma kantiano, en el cual el derecho se deduce de la moral, y la política está al servicio de este. En La paz perpetua (1795) Kant afirma que "los principios puros del derecho poseen una verdadera realidad objetiva, o sea, que pueden llevarse a buen fin, y que, en consecuencia,el pueblo en el Estado y los Estados en sus relaciones con otros Estados, han de comportarse de acuerdo con esos principios, digan lo que digan los ·politicos empíricos". Esta idea sustantiva de derecho se deduce directamente de la moral, lo que a la vez implica que "a la auténtica politica Ie es imposible dar un solo paso sin haber rendido antes homenaje a la moral", de suerte que si hay alguna "dificultad que no puede solucionar la política, llega la moral y arregla al momento la cuestión" (Kant 1966,112-3). Pero esto es precisamente loque no se logra hoy en la convivencia ciudadana. Se requiere, por tanto, de un esquema distinto en las relaciones entre moral, derecho y política. Si para Kant la política es una especie de ancilla iuris, al servicio de un derecho que debe garantizar la justicia y cuya fuente es la moral, ha llegado para la política el momento, como también lo preveía el mismo Kant, "en el que brille con todo su esplendor". La concepción comunicativa de la razón practica desvincula el derecho de la moral, para desarrollar independientemente de ella la política, orientada por el uso ético de la misma razón como fuente del derecho y por ello mismo de la legitimidad del Estado democrático. La convivencia y la acción  social ya no es solo asunto del Estado legitimado por la legalidad, sino sobre todo es la tarea tanto de la política como del derecho consolidado democráticamente. Con esta concepci6n de política se busca "sacar del infierno al derecho".' En efecto, hasta ahora el derecho parecía ser el privilegio de unos cuantos, de los poderosos, el arma coactiva al servicio del dinero y del poder, en cierto sentido como legitimación del sistema dominante. Esto hace comprensible la desconfianza del ciudadano con respecto al derecho. Frente a esta situación es válido preguntar si es posible volver a acercar el derecho a lo que en la tradici6n republicana moderna se conoce como la "soberanía popular", es decir, si es posible e inclusive necesario que el derecho sea reconocido por los ciudadanos como su instrumento para la solución de conflictos y para la organización de la cooperación en procura del bien común.



 Al conservar su sentido positive, el derecho es "instrumento", expuesto, por tanto, a los riesgos de la racionalidad estratégica, y como tal puede ser manipulado por el poder o el capital para colonizar desde determinados intereses el mundo de la vida de la sociedad civil. Pero, como resultado de la democracia, el derecho también puede ser "correa de transmisión' de los intereses de la solidaridad en conflicto; es el  tercer recurso de socialización, para humanizar las otras dos esferas de la sociedad: el mercado y el poder político. Quiere decir esto que si el derecho ha ido utilizado como instrumento de dominación, tambien puede ser,si se basa en la democracia participativa, instrumento de liberación, no como lo concibió el primer liberalismo como superación del estado de naturaleza, sino en el sentido del republicanismo, como emancipación politica.


2. La politica deliberativa: mediacion entre la sociedad civil y el Estado de derecho


Una vez aclarado el sentido de la independencia del derecho con respecto de la moral, queda libre el lugar que debe ocupar la politica como fuente de legitimidad del Estado moderno. Comencemos por rescatar el sentido del problema con la ayuda de la pregunta que lleva a John Rawls a proponer el liberalismo politico:


Cómo es posible que exista por tiempo prolongado una sociedad estable y justa de ciudadanos libres e iguales profunda mente divididos par doctrinas razonables, aunque incompatibles, de índole religiosa, filos6fica y moral? En otras palabras: ¿Como es posible que puedan convivir doctrinas omnicomprensivas profundamente opuestas, aunque razonables, y que todas elIas acepten la concepción politica de un regimen constitucional? (RawIs 1993, XVIII)



Como es bien sabido, para Rawls la solución se da a partir de un pluralismo razonable, en el que las doctrinas omnicomprensivas se reconocen réprobamente pero deben ser neutralizadas políticamente para lograr un consenso entrecruzado sobre aquellos reinarnos que fundan la justicia como equidad en el liberalismo politico, y no ya en alguno de los metarrelatos, de las morales densas, de las concepciones omnicomprensivas, en las que se originan los procesos de búsqueda de consensos. Estos rninimos conformarían el núcleo de la constituci6n que se dan a en una sociedad para buscar su ordenamiento con base en el derecho. Todo esto solo es posible sise distingue claramente entre filosofía moral y filosofía politica (Rawls 1993,XV),Y entre lo no publico y las razones publicas que consolidan el nucleo fundamental de este renovado contrato social. Gracias a esta distinci6n se constituye el sentido de 10politico en su especificidad. Pero también esta tajante distinci6n radicaliza la discontinuidad entre moral y politica en el liberalismo, como 10sefialan, entre otros, inclusive Liberales como Ronald Dworkin en su Etica privada e igualitarismo politico (1993). EI aguijón del comunitario es todavia mas incisivo al urgir que se resuelva el dilema contemporaneo entre la concepci6n republicana y la liberal del Estado de derecho: si continuidad y relaci6n directa entre moral y politica, entonces si fortaleza motivacional e identidad cultural, pero tambien heteronornia de 10politico, relativizaci6n del derecho, amenaza de los moralismos y de los particularismos nacionalistas. Si discontinuidad, es decir, independencia del derecho y de la politica can respecto de la moral, entonces S1universa1ismo y neutralidad, pero también frivolidad, funcionarizacion de la politica, positivismo jurídico. Veamos si es posib1e solucionar el di1ema acudiendo a una nueva distinción, ahora entre moral en e1sentido kantiano y ética en el sentido aristotelico, de suerte que el derecho y la politica no necesiten ya, como en Kant, acudir a una moral de máximos para ganar legitimidad, sino que se constituyan en el seno mismo de 1a participaci6n ciudadana, en la cual se articu1a la soberania popular. Se lograría asi una concepci6n procedura1ista del derecho: la reconstrucci6n de su génesis a partir del poder comunicativo de 1asociedad civil 10reactivaria, dependiendo de 1aparticipaci6n ciudadana, como garante, en e1mas extenso y estricto sentido de 1apalabra, del Estado democratico. Si en e1paradigma comunicativo se permitiera todavia la figura de la deducción trascendental, podriamos decir que en lugar de deducir e1derecho de la moral, como  lo hace Kant, estariamos deduciendo la democracia del derecho, de forma que la facticidad de la democracia se reconozca como condición de posibilidad de la validez del derecho, es decir, que este sea derecho le gitimo vigente, reconocido como tal por los ciudadanos. Esto significa que 1aconcepci6n de1iberativa de 1apolitica parte de un esquema estructura1 como e1propuesto por Rawls: p1uralismo razonab1e que reconoce las diversas visiones o.nicomprensivas del bien y la moral, para poder llegar a un consenso sobre mínimos. La mediaci6n entre estos dos momentos de 1asociedad es 1aque pretende ocupar Habermas con una teoría discursiva de apolitic a, cuya forma regula dora es la democracia participativa.





3. Las estructuras comunicativas de la política deliberativa



La referencia a las relaciones de comunicacion en las que se genera poder politico y en las que se funda e1derecho, nos obliga a explicitar el sentido complejo de 1aacci6n comunicativa en e1mundo de 1avida. Las estructuras comunicativas de 1a sociedad civil permiten vincular el pluralismo razonab1e y e1 consenso, esos dos momentos que interrumpe el liberalismo, como etapas necesarias de un proceso de entendimiento entre los ciudadanos, de participaci6n politica de génesis tecnocrática del derecho. En efecto, en e1mundo de la vida como horizonte ilimitado de contextos, nivel hermeneutico de la comunicación, donde comprender otras culturas no me ob1iga a identificarme con ellas, se tejen las redes d la sociedad civil en e1mas originario sentido de 10 publico. El compromiso valorativo, los sentimiento moraJes los conflictos que se expresan en este nivel originario de la comunicacion, no s610 no son obstáculo epistemológico (como parece temerlo el liberalismo) para reconocer a otros y respetar sus maximos, para entonces dilucidar aquellos mínimos en l0 que deberiamos coincidir para poder convivir. La sensibilidad social que valora, que reivindica, que censura y aprueba, antes que ser obstáculo, es fuerza motivacional necesaria para la participación politica (como reclama acertadamente el comunitarismo). En este reino de la diferencia, donde en un buen sentido "todo vale", es necesario, desde el pluralismo razonable, el reconocimiento del otro como diferente y como interlocutor valido, es decir, como quien en igualdad de derechos y desde perspectivas diversas lucha, negocia, argumenta y, en una palabra, participa en favor de concepciones del bien y de la vida que enriquecen la reciprocidad (Rawls 1993, 16), la solidaridad (Habermas 1998, 375) Y la cooperaci6n social. El punto de partida para la constituci6n del Estado de derecho democrático es, sin lugar a dudas, la "inclusi6n del otro" en una sociedad civil en la que quepan todos con sus diversas concepciones del bien, de la moral y de la vida, con sus dioses y demonios, costumbres y tradiciones. Un segundo momento de la comunicaci6n, provocado por la multiplicidad de puntos de vista del primero, es decir, por la raiz de 10;') conflictos, es el que puede conducir a acuerdos minimos con base en razones, motivos y propuestas que compiten en el espacio publico en el proceso de formación de la opinión y la voluntad de los ciudadanos. Aquí se despliega en toda su riqueza la politica deliberativa: esta consigue en el mundo de la vida, que tambien es fuente inagotable de recursos para validar lo"correcto", lo acertado, lo legitimo y 10normativo, el que tanto los consensos, como los disensos, no solo  tengan la fuerza de convicci6n pro pia del discurso, sino en el mismo acto el poder etico motivacional propio de la voluntad comprometida con el acuerdo ciudadano no coactivo. La democracia participativa es a la vez vida de la sociedad civil, al reconstruir la solidaridad en actitud pluralista, y procedimiento para llegar libremente a consensos y disensos de relevancia política y constitucional. La democracia participativa se convierte pues en génesis y razón politica del derecho con su doble funciçon: solucionar conflictos entre personas y grupos y de estas y estos con el Estado (concepción liberal del derecho) y, al mismo tiempo, orientar concertadamente la cooperación ciudadana hacia fines colectivos en busca del bien comun (concepción republicana). Se trata, pues, de una estrategia de la continuidad desde el pluralismo razonable hacia el consenso entrecruzado, que no aspira a superar las diferencias de las diversas concepciones del bien y de la vida. La teoría discursiva de la politica y del derecho abre des de un principio la polis -en el mas estricto sentido de lo publico- ala participación democrática de todos los ciudadanos, en busca tanto de la comprensión de la complejidad y el carácter conflictivo de la sociedad civil, como de acuerdos mínimos que constituyan el Estado social de derecho (Hoyos 1993).Para ella es necesario emancipar el derecho moderno de la moral, para restablecer todo su sentido y legitimidad con base en la politica; y esto depende del grado de participaci6n que asegure la democracia de acuerdo con el principio general de toda normatividad, no s610moral, sino tambien juridica:“Solo son validas aquellas normas de acci6ncon las que pudieran estar de acuerdo como participantes en discursos racionales todos aquellos que de alguna forma pudieran ser afectados por dichas normas.” (Habermas 1998, 172)



Con esta especie de "sustitucion" de la moral por la participación democratica en el ambito de lo etico-politico, se logra reconstruir la complementariedad entre posiciones extremas que parecerían irreconciliables: "Las libertades de los antiguos" para el ejercicio de los derechos politicos de participaci6n se consolidan como derechos humanos, en la forma renovada de "las libertades de los modernos", gracias al reconocimiento mutuo de ciudadanos libres e iguales en procura de una sociedad justa con instituciones democraticas. 0 10 que es10mismo: los derechos humanos del liberalismo s610adquieren validez y relevancia en su ejercicio politico publico en la sociedad civil, ambito de la soberania popular. Esto permite articular la dialéctica entre" autonomía publica", propia de la participación politica, y "autonomía privada", origen de las libertades individuales. AI reconciliarse en dicha dialéctica la "soberanía popular" y los "derechos civiles" de las personas, van alcanzando su cometido en la historia las luchas par los derechos humanos y se van consolidando constitucionalmente con base en movimientos sociales que abren el espacio publico a la participaci6n de todos los asociados. En este ámbito también los derechos antes que bienes son recursos y competencias, como lo deberían ser los derechos socioeconómicos. Ademas, desde esta concepci6n participativa de los derechos, el multiculturalismo deja de ser un problema para convertirse en fuente de recursos cognitivos y motivacionales que animan la lucha democrática. Se rompe entonces la discontinuidad entre ideales de vida, propios del paradigma comunitarista, y procedimientos politicos conducentes a determinados acuerdos con fuerza jurídica vinculante: son ciudadanos de carne y hueso, con sus necesidades de toda índole, metidos en conflictos mas o menos graves, con sus diversos dioses y demonios, los que Began gracias a su actividad pública a posibles consensos sobre mínimos que pueden adquirir forma jurídica. Pero sobre todo la concepción deliberativa de la politica inspirada en un sentido radical de democracia permite articular politicamente la exigencia de democracia directa de la "tradicion republicana" con la de sólo representación del "liberalismo". El "poder comunicativo" que se genera etico-politicamente en la sociedad civil, cuya caja de resonancia es la opini6n publica, dinamiza la participación politica, orientada por la necesidad de llegar a acuerdos que permitan solucionar los conflictos y buscar programas de cooperaci6n en los asuntos relevantes para el bien común: la constitución y el derecho garantizan las soluciones de conflictos como lo sostiene el liberalismo político y convocan para las tareas comunes como lo proclama la tradici6n republicana.



4. La normatividad democratic a de la politica



¿Hasta dónde llega el sentido de "democracia"? Segun Habermas en Facticidad y validez, el principio de la democracia es la posibilidad de que todos los comprometidos en elEstado de derecho puedan reconocer libremente como válidas las normas que 10 constituyen. Esto significa que hay un reconocimiento "cognitive" de la rectitud de las normas. Pero esto no siempre es posible. La democracia queda, pues, entre la posibilidad de acuerdos sustantivos sobre asuntos fundamentales (constitucionales) y desacuerdos sobre asuntos eventualmente también relevantes. De estos sedice que se decide tecnocráticamente por la "regla de la mayoría". Pero esta indica, precisamente, que hay perdedores que no habran sido convencidos por los mejores argumentos, sino vencidos por mayorias. Inclusive entre los ciudadanos se cree que en esto consiste la democracia: en que se opte por la decisi6n de la mayoria, y punto. Y esto provoca no pocas vecesque la democracia y el  derecho no gocen de buena fama. Sin embargo, parece que antes de esto la democracia debe buscar una" acomodación mutua", un acercamiento mutuo, una comprensi6n reciproca, inclusive para que se acepte la ley de la mayoria como momento limite de la democracia participativa (Krawietz & Preyer 1996,329 Y 461).La ventaja de una concepci6n comunicativa como profundizaci6n y democratizaci6n de la democracia, en el sentido expuesto, es que se puede aspirar a acuerdos sustantivos minimos, sin que el hecho de no alcanzarlos signifique la irnposibilidad del acuerdo sobre la democracia misma como forma de ordenar elEstado de derecho. Siesto s6lo es posible en ciertos casos con la regia de la mayoria, e inclusive con la negociación y el compromiso, habria que tomar estas formas de acuerdo tambien como productos del proceso de yernocracia participativa; pero entonces hay que estar especialmente alerta a que se cumplan las formalidades que defienden a los ciudadanos del peligro de la manipulaci6n. La democracia es, entonces, más que regla de la mayoria, pero esta ayuda a fortalecerla. Esto nos lleva a analizar con mas cuidado el sentido fundamental de la democracia participativa. Habermas entiende por "democracia radical" la que surge desde la sociedad civil, expresa sus necesidades e intereses, genera opini6n, influye, motiva a la participaci6n en las formas convencionales de hacer politica y dinamiza las no convencionales. Esto explica porqué para una democracia participativa que pretenda conferir legitimidad al Estado de derecho es absolutamente indispensable una sociedad civil compleja y multicultural en intima relaci6n con un sentido vigoroso y critico de lo  publico, como se consigna expresamente al final de Facticidad y validez (cap. IX). Alli Habermas sugiere formas institucionales y no institucionales de hacer politica y de producir derecho, todas elIas articuladas como "poder comunicativo", en procesos de participaci6n: elementos plebiscitarios en la constituci6n, consultas populares, democratización de los partidos, oposici6n extraparlamentaria, etc.; al mismo tiempo cierta constitucionalización de los medios, para que, independientes de elites politicas o económicas, aseguren la libertad comunicativa de los ciudadanos para la formación de la opini6n publica.



En un paradigma procedimental del derecho se presenta la opinión pública politica no sólo como antesala del complejo parlamentario, sino como la periferia que impulsa y encierra el centro mismo de lo político: el público influye con un presupuesto de razones normativas, sin pretensi6n de conquista, en todas las 6rbitas del sistema político. (Habermas 1998, 528-9)



Un caso paradigmático, sobre todo desde la perspectiva nuestra, es el de la desobediencia civil (Habermas 1998,464-6): se trata de actos de violaci6n de 10 establecido (protesta ciudadana, movimientos sociales, toma de tierras, etc.) para exigir de los que gobiernan que revisen la legislación, y para apelar al sentido de justicia del público. En estos casos se manifiesta la conciencia de la sociedad sobre su poder para presionar al Estado, de suerte que solucione los conflictos de acuerdo con principios constitucionales y morales. Se tiene por tanto una concepción dinámica de la constitución como un proyecto nunca terminado y siempre dependiente del poder democratico: es un dispositivo de aprendizaje de solución concertada de aquellos conflictos que nos hemos acostumbrado inveteradamente a manejar con violencia, y de cooperación social para abordar aquellas tareas que no pueden realizarse exitosamente sin esta. Es, por tanto, de competencia de los ciudadanos poder evaluar y reformar una constitución, que antes que todo es carta de navegaci6n para vincularse a aquellos proyectos y programas que fomenten la concepci6n del bien de los ciudadanos. Si se da todo el peso a la democracia participativa, no solo para solucionar el problema de las diferencias culturales, sino sobre todo el de las desigualdades sociales y economicas, hay que desarrollar una pedagogía de la comunicaci6n y una comprensión fuerte de 10publico. Pero entonces es necesario que las formas no convencionales de participaci6n no sean demonizadas, como ocurre no pocas veces, cuando el sentido de la democracia participativa no está 10suficientemente desarrollado en toda su complejidad. EI derecho de asociarse y manifestarse públicamente está a veces sujeto a los excesos y suspicacias de las autoridades. Aquí cabe preguntar por los límites entre la desobediencia civil y las diversas formas de violencia. ¿En que momento la participaci6n pierde su sentido democrático para convertirse en puro instrumento? La desobediencia civil y la insurrecci6n pueden llegar a justificarse no sólo por su destino final para implantar pedagogías y soluciones democráticas, sino por su compromiso con el "poder comunicativo", como única fuente de legitimidad de todo poder político y jurídico. Puede ser necesario violentar su restauración, pero sin renunciar a la participación democrática, En este sentido, cuando se habla de diálogos de paz, no es s610porque con ellos se llegue a acuerdos sobre algo sino, sobre todo porque quienes dialogan para restablecer la convivencia se comprometen con la sustancia de la democracia y la posibilidad del Estado de derecho: lo publico y la comunicación. Conservar un sentido comunicativo fuerte de 10publico como paradigma de la democracia participativa, aun en medio de las armas, tiene su importancia en ambas direcciones: seria  la que el autoritarismo y la corrupción cierran el espacio de la participación de la misma forma que la violencia, al cancelar todo espacio para la imaginaci6n politico. y toda posibilidad de recuperar credibilidad para la democracia. No sólo la violencia cierra el espacio del dialogo y del entendimiento, sino que el mismo rechazo al dialogo, aun en medio de las armas, cancela toda posibilidad de construir una sociedad pluralista, en la que la inclusión del otro signifique que alli pueden vivir todos, respetando las diferencias de toda índole. De la construcción de esta sociedad son responsables no sólo  los llamados "poderes establecidos", sino quienes los combaten para buscar el cambio. Unos y otros no pueden pensar sólo  en si mismos, puesto que es la sociedad civil la que les exige dialogar con ella misma acerca de un país en el que quepan todos. Evadir dicha responsabilidad priva a unos y a otros de legitimidad ante todos los que tienen derecho como ciudadanos a autoincluirse en un proyecto de Estado social de derecho democrático.

5. Conclusion


Para terminar, quisiera resumir muy brevemente los puntos principales de la propuesta de filosofia política de Jurgen Habermas:

El tejido comunicativo de la sociedad civil y el sentido tambien comunicativo de lo público, exigen profundizar en las estructuras de la comunicación: en un primer momento, lugar del pluralismo, de la expresi6n de los conflictos, de la comprensi6n y reconocimiento del otro; en uno segundo, poder comunicativo de la politica deliberativa para buscar acuerdos politicos, constitucionales y juridicos. La política deliberativa, al relacionar formas convencionales y no convencionales de participación en busca de las bases del Estado de derecho, es democracia participativa. En este proceso se consigue la relaci6n estrecha y necesaria entre política y derecho como correlaci6n entre democracia participativa y Estado social de derecho democratico. En el mismo proceso se constituye el ciudadano a partir del entrelazamiento entre autonomia privada (tradici6n liberal) y autonomía publica (tradici6n republicana). En este ciudadano, Habermas deposita, en ultima instancia, todo el poder transformador de la política. En su debate acerca de la funci6n de la filosofía tanto con Rawls como con Apel, Habermas les critica a ambos el hecho de conservar todavía para la filosofía funciones vanguardistas de protagonismo, puesto que sus propuestas morales y politicas parecen estar completas, ser las indicadas y ser suficientes para que el mundo este en orden. Pero precisamente este dogmatismo, desde el punto de vista del filósofo, reduce las posibilidades de los ciudadanos, quienes son los que deben obrar moralmente y asumir democráticamente la soluci6n de los problemas de la sociedad actual:


Detras del político solitario que tiene Apel ante sus ojos, se esconde el rey filósofo que quiere poner el mundo en orden, en ningun caso el ciudadano de una sociedad democrática. (Habermas 1991,197)

Tampoco Rawls se libra del" peligro de un paternalismo filosófico que amenaza desde una teoría que entrega listo a los ciudadanos el desafío compito de una sociedad bien ordenada", al no tener en cuenta como" alternativa, el que un procedimentalismo desarrollado consecuentemente podría quitarle el dramatismo al asunto del tutelaje filosófico". La respuesta de Habermas al protagonismo y al paternalismo del rey filósofo es enfática: "No es el filósofo, son los ciudadanos los que deben tener la última palabra" (Habermas & Rawls 1998, 172).



Por Guillermo Hoyos Vasquez


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