sábado, 22 de septiembre de 2018

LA FRONTERA MALDITA


ARAUCA 
LA FRONTERA MALDITA


  
OMAR COLMENARES TRUJILLO
ANALISTA
Parece haber un hecho fundamental que requiere una explicación especial y parte  de la pregunta que muchos analistas nos hacemos es la siguiente: Que fue lo que pasó? Porque no llegó la paz al departamento de Arauca?  La premisa es incuestionable; el terrorismo sacude a esta región, de un lado por el empoderamiento del Ejército de liberación Nacional (ELN)  que nos dejó el acuerdo de paz con las Farc; y de otra parte por el actuar insurgente de las mismas Farc y de otros grupos ilegales; y esta explicación especial solo la concibo bajo los antecedentes históricos de la política de seguridad democrática.




Es la lógica de los acontecimientos lo que me permite partir de este presupuesto básico, no voy a entrar en detalles sobre estos hechos, pero si es relevante explicarlos bajo los principios del estado de Derecho, la necesidad de recuperar el control y la seguridad, en donde existe toda clase de leyes, menos el estado.

Hay que admitir entonces que el estudio histórico de la política de seguridad democrática,  nos podría responder con cierta precisión  las causas de la actual situación que vive el departamento de Arauca, porque para nada son distintas a las de hace 50 años, hasta ese mismo desvertebramiento radical entre los grupos guerrilleros y la política.

Sé que muchos pueden apelar a las estadísticas para enseñar el nivel de inversión bajo la égida del gobierno de Juan Manuel santos, no voy a confrontarlos, pero es el poder coercitivo y la soberanía del estado la que cobra vigencia con el objeto de asegurar el orden y la estabilidad, de nada sirve arrojar una cantidad de recursos cundo no se puede asegurar la paz y la convivencia.


ANTECEDENTES

DE UNA MALDICIÓN ETERNA…


ARAUCA ZONA GEOESTRATÉGICA




Arauca, ubicado en la frontera con el estado Apure en Venezuela, es uno de los departamentos más afectados por el conflicto armado a nivel nacional. Su riqueza en recursos naturales, en especial su gran reserva de petróleo, y los multimillonarios recursos de las regalías, se han convertido en factores dinamizadores del conflicto armado.

Arauca es un departamento que por su condición geográfica y por la riqueza de los recursos económicos que ofrece, ha sido históricamente una región geoestratégica para actores armados y no armados, legales e ilegales

El departamento de Arauca limita con Venezuela a través del estado Apure56, ubicado en el extremo suroccidental del territorio venezolano que, con una extensión territorial de 76.500km2 , constituye el tercer estado con mayor superficie y el más extenso de la región llanera venezolana (ver Mapa 14)57. En territorio colombiano, el departamento limita a través de Saravena y Arauquita, pertenecientes a la zona montañosa de la cordillera oriental y el piedemonte llanero, y Arauca capital y Cravo Norte, perteneciente a la zona de los llanos; mientras que en territorio venezolano los municipios fronterizos son Páez, Rómulo Gallegos y parte de Pedro Camejo (Gobernación del estado Apure, 2012, páginas 43 y 156). El municipio Páez hace parte del distrito del Alto Apure y comparte la frontera más extensa con el departamento araucano al colindar con los municipios de Saravena, Arauquita y Arauca.


El departamento de Arauca está dividido en dos regiones contrastantes: el Sarare, compuesta por los municipios de Tame, Fortul, Saravena y Arauquita, y los Llanos Orientales, compuesta por los municipios de Arauca, Cravo Norte y Puerto Rondón, que forman parte de una región más amplia con el departamento de Casanare (ver Mapa 16). La región del Sarare reúne dos ecosistemas diferentes, a saber, la zona montañosa de la cordillera oriental y el piedemonte llanero, que se distinguen de la llanura, caracterizada por las extensas sabanas inundables (CEC, 2003). Así pues, mientras hacia el oriente del departamento prevalece la cultura llanera y ganadera que guarda grandes similitudes con la cultura llanera venezolana, hacia el occidente se encuentra un campesinado más agrícola que comparte más rasgos culturales con los boyacenses y santandereanos.

A partir de sus características físico-ambientales, la importancia variedad de recursos energéticos y naturales. La llanura cuenta con grandes extensiones de pastos naturales propicios para la ganadería y la vegetación de sabana inundable. El piedemonte y la serranía, por su parte, son tierras fértiles para la producción agrícola, aprovechadas hoy en día por las guerrillas y paramilitares para sembrar y controlar cultivos de uso ilícito. Igualmente, cuenta con importantes recursos hídricos al estar rodeado por los ríos Arauca, Casanare y Meta y estar conectado con la Sierra Nevada del Cocuy (CEC, 2003), que a pesar de sus benefcios intrínsecos, han estado a merced de la débil presencia estatal.

Además de lo anterior, lo que caracteriza a este departamento a nivel nacional es su riqueza en recursos energéticos, particularmente sus pozos petroleros, que yacen en su mayoría en el área ubicada entre la región del Sarare y la Llanura. Desde su descubrimiento, estos recursos naturales han sido aprovechados, sin un riguroso control estatal, por compañías petroleras nacionales e internacionales. Esta situación ha llevado a que la economía del departamento se haya centralizado en la producción petrolera a expensas de la población nativa, de su territorio y del medio ambiente,en los que no se ha invertido en proporción a los altos rendimientos de la explotación de los hidrocarburos.

El intercambio comercial legal entre los dos países se da por el único punto de tránsito legal que es el puente vehicular José Antonio Páez (Ministerio de Relaciones Exteriores, Migración Colombia, Puestos de control migratorio) sobre el río Arauca y que comunica la capital araucana con Guasdualito,59 la segunda ciudad más importante en el estado Apure (después de su capital, San Fernando),

Los principales pasos fronterizos facilitan el cruce constante de todo tipo de productos provenientes de actividades legales e ilegales, así como de la población civil y de actores armados que circulan sin mayor control por parte de las autoridades estatales (Wallace, 2013). El trayecto a través del puente José Antonio Páez, que pasa por El Amparo en Apure, lo ha convertido en el principal paso en esta zona fronteriza, aprovechado también por personas que logran evadir el control de las autoridades.


DISPUTA POR EL CONTROL TERRITORIAL




Debido a la importancia geoestratégica del departamento, Arauca ha sido un territorio de constante disputa del poder económico y político sobre el control territorial y la tenencia de la tierra. En un primer momento, la colonización, en especial del piedemonte, estuvo dirigida por el Estado a través de la antigua Caja Agraria en los primeros años y por el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA) desde 1962 hasta los ochenta.

A pesar de que la colonización fue impulsada desde el Estado, al llegar, los colonos no encontraron el apoyo estatal debido, ni el desarrollo de infraestructura o condiciones de vida que permitieran un adecuado asentamiento de la población. Ante la precariedad de las condiciones institucionales y de infraestructura, los colonos “se hicieron a una tierra, la volvieron productiva, sin escuelas, sin puestos de salud y sobre todo sin carreteras” (CNAI, 2012-a). Esto signifcó que cerca de veinticinco mil personas quedaran “atrapadas en su sueño de tener fnca, pero sin posibilidades de comunicación” (CNAI, 2012-a).



LA MALDICIÓN DEL PETRÓLEO Y EL NARCOTRÁFICO




Las actividades económicas del departamento de Arauca se han orientado a la ganadería extensiva en la llanura y a la producción agrícola en la zona montañosa, donde se cultiva “plátano, yuca, caña de azúcar, cacao, maíz, arroz y frutales, entre otros” (Asociación Campesina de Arauca, 2007). Sin embargo, a pesar de su vocación agrícola, particularmente en la región del Sarare, el departamento ha vivido una profunda transformación a partir de las nuevas economías asociadas a la extracción del petróleo.

El descubrimiento del pozo petrolero de Caño Limón en Arauquita en la década de los ochenta, marcaría el inicio de la explotación petrolera en el departamento. La operación del campo estuvo a cargo de la multinacional estadounidense Occidental Petroleum (OXY), que se vinculó mediante el contrato de asociación Cravo Norte con la empresa colombiana de petróleos Ecopetrol. A partir de 198362 comenzó la extracción continua del crudo de la región (Observatorio DDHH y DIH, 2008 y Alcaldía Municipal de Arauca, 2011) y como consecuencia de su crecimiento exponencial, durante las dos últimas décadas, Arauca ha soportado su economía sobre la industria extractiva petrolera, la cual constituye el 61% del producto interno bruto (Gobernación de Arauca, 2012).

Sin embargo, esta economía de “distracción” no ha generado los encadenamientos productivos necesarios para la construcción de una economía endógena catalizadora de oportunidades para las nuevas generaciones de araucanos. Al contrario, al generar conflictos internos y una falta de oportunidades, han sido necesarios grandes esfuerzos presupuestales para proveerles servicios del Estado (Gobernación de Arauca, 2012, página 13). Un claro ejemplo deN ello se presenta en el municipio de Arauquita, precisamente donde se encuentra el yacimiento de Caño Limón63. Debido a la gran potencia de esta economía legal, en este municipio se han enfrentado miembros de las fuerzas militares que son enviados a proteger complejos petroleros como Caño Limón, y grupos guerrilleros que atentan contra la infraestructura petrolera como retaliación contra las compañías petroleras que no ceden a las extorsiones.

Las enormes regalías que ha dejado la explotación petrolera tampoco han sido destinadas por las autoridades gubernamentales a planes de desarrollo e infraestructura social, inversión en proyectos productivos agrícolas y capacitación para mejorar las prácticas campesinas y ganaderas, entre otras, que busquen garantizar efectivamente los derechos de la población.

La riqueza petrolera no se ha traducido en mejoras en las condiciones de vida de los araucanos, por lo menos en proporción a la riqueza generada por la explotación petrolera. En efecto, el complejo petrolero fue aumentando territorios de manera masiva y su crecimiento fue simultáneo a la incursión de los grupos armados ilegales que buscaron beneficiarse de las ganancias, para lo cual empezaron a exigir “vacunas” y extorsiones.


ABANDONO DEL ESTADO SOCIAL DE DERECHO




La histórica centralización política del Estado colombiano ha hecho que la condición fronteriza del departamento de Arauca haya sido uno de los factores que ha contribuido a su débil institucionalidad y a la confguración de sus estructuras políticas, lo que impide que se garanticen los derechos sociales, políticos y económicos de sus habitantes. Su historia de colonización tardía, impulsada por el propio Estado, hizo que este departamento desarrollara una dinámica económica marcada por la industria petrolera y el intercambio con Venezuela (CNAI, 2012).

El abandono del Estado social de derecho se ha traducido entonces en la situación de pobreza y desigualdad social de sus habitantes, que, según el censo de 2005, ubica al departamento en un índice de pobreza multidimensional del 79% (DANE, 2005). A pesar de contar con uno de los complejos petroleros más importantes del país.

Los ingresos por regalías de hidrocarburos no han cambiado estos parámetros ni impulsado la presencia estatal en la zona, por el contrario, el “desarrollo pro petrolero” ha traído consigo una persistente situación de violación de los derechos humanos y debilidad institucional (Organizaciones Sociales del Centro Oriente 2012, 21 de noviembre, A 14 años de la masacre de la Cabuya, en Tame-Arauca, recuperado el 2 de abril de 2014,). De hecho, la pobreza estructural se ha visto profundizada, entre otras razones, por la incesante violencia entre todos los actores del conficto armado, siendo particularmente dramática la situación en la región del Sarare (Observatorio DDHH y DIH, 2013; DANE 2005 y CNMH, 2013).



EVOLUCIÓN HISTÓRICA CONFLICTO ARMADO EN ARAUCA


Por más de tres décadas el departamento de Arauca ha sido escenario de la creciente violencia, tanto del conflicto armado como de aquella producto de intereses sociopolíticos y económicos que han azotado al país en su conjunto. Esa violencia, aunque constante y latente, no ha sido la misma en el tiempo, pues ha ido mutando dependiendo de las dinámicas, intereses y estrategias del conflicto armado. Por tal motivo, el recuento de las manifestaciones de la violencia en Arauca se hará a parir de su dinámica actual, tomando como punto de referencia el año 1980, hasta 2013. Estas manifestaciones se analizarán a partir de cuatro períodos66,  los cuales se basan en los cambios en las políticas públicas de atención al desplazamiento forzado en Colombia y los hitos del conflicto armado interno.

Descubrimiento de pozos petroleros y posicionamiento del ELN (1980-1988).

En la década de los años ochenta, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), a través del denominado Frente Domingo Laín, era el grupo guerrillero con mayor presencia en la zona, producto de la capitalización del profundo descontento social generado por la colonización dirigida. Su fuerte presencia coincidió con el descubrimiento de importantes yacimientos petroleros en la zona y el inicio de la explotación del crudo a través del oleoducto de Caño Limón–Coveñas, que en esa época era el más importante del país (Observatorio DDHH y DIH, 2002). Uno de los principales objetivos del ELN en el departamento era hacerse a los benefcios de la economía petrolera, posicionándose a lo largo del oleoducto de Caño Limón que atraviesa tres de los departamentos fronterizos con Venezuela.

Por su parte, en la década de los años ochenta, la presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia (FARC) en el departamento fue incipiente y de carácter exploratorio. La incursión de este grupo guerrillero en Arauca comenzó mediante una acción estratégica al norte de la cordillera oriental con la toma de Fortul en 1980. A pesar de que en este periodo las FARC no lograron posicionarse territorialmente hacia la frontera del río Arauca, su incursión en esta zona geoestratégica les permitió su posterior proceso de consolidación y control del piedemonte (Observatorio DDHH y DIH, 2002). Durante este periodo, tanto el ELN como las FARC, aprovechaban los territorios del Parque Nacional Natural del Cocuy como zona de descanso, reabastecimiento y escondite (Observatorio DDHH y DIH, 2002-a).

Control territorial (1989-1996)


A partir de la década del noventa, las FARC se fortalecieron  militarmente a través del Frente 10, también denominado Bloque Guadalupe Salcedo, consolidando su poderío al controlar el corredor de la cordillera oriental desde Ecuador hasta Venezuela. El ELN, por su parte, mantuvo una presencia importante en la región, que siguió encaminada, principalmente, al ataque a la infraestructura petrolera. Esta situación produjo una creciente militarización de la zona por parte del Estado, que trajo consigo un incremento en las acciones armadas entre todos los actores del conficto armado, en medio de las cuales la población civil quedó encerrada y desprotegida.


La disputa por el control territorial entre las guerrillas de las FARC y el ELN, característica de este periodo, contribuyó enormemente con el escalamiento de las acciones armadas. A esto se sumó la ocurrencia de acciones paramilitares asociadas a la dinámica de guerra sucia que se vivía por ese entonces en todo el país sin que hubiese agenciamiento de grupos paramilitares asentados en el territorio. Evidencia de lo anterior son “los asesinatos de civiles y de activistas de izquierda [continuaron] a lo largo de toda la década de los noventa” (Observatorio DDHH y DIH, 2002), los cuales se recrudecieron en el siguiente periodo.


Recrudecimiento del conflicto armado, incursión paramilitar y militarización de la frontera (1997-2004)


Frente a unas FARC fortalecidas y una presencia importante del ELN, la incursión paramilitar en Arauca se produce en 2001 con la creación del Bloque Vencedores de Arauca (BVA) de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), liderado por Miguel Ángel Mejía Múnera, alias El Mellizo, alias Rubén y alias Cúcuta (Verdad Abierta, 2012, febrero 8, Las dilaciones en la investigación contra Julio Acosta Bernal). La incursión paramilitar, que se produjo desde el departamento de Casanare por los municipios de Tame, Cravo Norte y Puerto Rondón, vino a “determinar el nuevo escenario del conficto” (Observatorio DDHH y DIH, 2002). El recrudecimiento de la disputa territorial a partir de la introducción de un nuevo actor armado se tradujo en un escalamiento de los ataques contra la población civil.


JULIO ENRIQUE ACOSTA -EXGOBERNADOR DE ARAUCA
Juzgado por paramilitarismo.



El BVA, liderado por los reconocidos narcotraficantes conocidos como Los Mellizos70 y cuyos hombres se habían formado en su mayoría en el Casanare71 por el Bloque Centauros (Corte, 2012), entró a Arauca con el objetivo de arrebatarles a las guerrillas las ganancias de la economía petrolera y el narcotráfico (Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, 2012). Su estrategia se centró en controlar el departamento desde el cordón montañoso del piedemonte, en el municipio de Tame, por la ruta que conecta a la capital del departamento y así poder controlar municipios de producción petrolera y pasos de frontera. De esta manera, los habitantes de la región recuerdan que el objetivo paramilitar de las ACCU (Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá) era dual, y para eso se aliaron con narcos: controlar las principales rutas económicas a nivel interno y la ruta de conexión con Venezuela a nivel externo.


Con ocasión de la violenta incursión paramilitar desde el suroccidente del departamento y la creciente militarización de la frontera por parte de la fuerza pública, se logró que los grupos guerrilleros comenzaran a replegarse hacia zonas de frontera sobre el cauce del río Arauca. De esta manera, las guerrillas se replegaron principalmente en Saravena y Arauquita, donde tenían mayor control sobre el territorio araucano, así como en La Victoria y El Amparo en territorio venezolano. Sin embargo, el accionar paramilitar logró expandirse hacia el norte del departamento y sus frentes incursionaron y llegaron a tener presencia en la zona del Alto Apure en territorio venezolano.


El plan paramilitar con el que se aspiraba a conquistar la denominada Ruta de los Libertadores, que conecta el centro del país con la frontera venezolana, se signó con sangre y terror (Corte IDH, 2012 y Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra, 2003). En efecto, a partir de la década del 200073, el BVA, como otras estructuras de las AUC, ejecutaron sistemáticas y masivas masacres en veredas del municipio de Tame como La Cabuya, Matal de Flor Amarillo, Piñalito, Cravo Charro, Caño Seco y Caracoles,74 entre otras. Las masacres, acompañadas de otros repertorios de violencia75, “tenían un objetivo: atacar a todas aquellas personas señaladas de ser presuntos integrantes de la guerrilla y sus familiares, periodistas, informantes de las autoridades, docentes sindicalizados, funcionarios, empresarios, ganaderos y propietarios de grandes extensiones de tierra” (Verdad Abierta, 2013, 18 de octubre, El terror que sembró el Bloque Vencedores en Arauca).


Desmovilización paramilitar, guerra insurgente y tregua incierta (2005-2013)


El principio de este periodo está marcado por el proceso de desmovilización de los paramilitares de las AUC, dentro del que se incluyó el Bloque BVA78 en el marco de la denominada Ley de Justicia y Paz (Diario Ofcial, No. 45.980, 2005, 25 de julio, Ley 975 de 2005, “Por la cual se dictan disposiciones para la reincorporación de miembros de grupos armados organizados al margen de la ley, que contribuyan de manera efectiva a la consecución de la paz nacional y se dictan otras disposiciones para acuerdos humanitarios”). A raíz de la desmovilización paramilitar, las guerrillas de las FARC y el ELN se declararon mutuamente la guerra por el  control de los territorios y las alianzas parapolíticas que habían  abandonado las AUC en la región (CNAI, 2012). Adicionalmente, los dos grupos guerrilleros tenían presencia en Arauquita cuando se hallaron nuevos pozos petroleros, situación que detonó un conflicto sobre el control de las rentas de las compañías (MOE CNAI, 2010).


LA ÉGIDA DE LA SEGURIDAD DEMOCRÁTICA Y ELENOPOLITICA


A partir de la segunda mitad del gobierno del presidente Pastrana, la presencia estatal en la frontera con Venezuela empieza a aumentar significativamente con el desarrollo de una ofensiva interinstitucional que tenía como objetivo recuperar el control  del estado sobre el departamento de Arauca y sus municipios, cuyo presupuesto y políticas eran coadministradas por las guerrillas del ELN. 


MERCEDES RINCÓN ESPINEL
Dirigente investigada por rebelión.
Esta ofensiva es acompañada por el fortalecimiento del dispositivo policivo militar disponible en el departamento con dos objetivos primordiales, aumentar el control de las carreteras-había  en el  momento casi bajo el control absoluto de los grupos ilegales – y neutralizar cualquier acción bélica contra el oleoducto caño limón coveñas que hasta el momento había sufrido casi 500 atentados, con un impacto ambiental y económico catastrófico para esa región.


El fortalecimiento de la fuerza pública en Arauca se dio de la mano de la cooperación militar de los Estados unidos que en el marco de la guerra global contra el terrorismo asigno por lo menos U$ 100 Millones para el equipamiento de la brigada XVIII y el despliegue de escuadrones móviles de carabineros, robusteciendo así el dispositivo asignado a la protección del oleoducto que une a uno de los campos petroleros de Colombia con el puerto de exportación  ubicado en el caribe.

El plan para Arauca empieza a dar resultados a finales del gobierno Pastrana y la recuperación progresiva del espacio institucional da pie a que una vez inaugurado el mandato del presidente Uribe, este profundiza su trabajo en esta zona; Es así como la fuerza pública se dedica a recuperar el control absoluto de los cascos urbanos de las poblaciones de Arauca, Arauquita, Saravena, contribuyendo a su vez a ampliar el espectro de acción de los organismos de control del estado y del aparato judicial, bloqueando al máximo la financiación de los grupos ilegales con presupuestos oficiales.

En ese orden de ideas, el gobierno decide fortalecer las acciones en esa región con la creación de una zona de rehabilitación y consolidación definida como un área geográfica afectada por acciones de grupos armados ilegales, con el fin de garantizar la estabilidad institucional, reestablecer el orden constitucional, la integridad del territorio nacional y la protección de la población civil, resulte necesaria la aplicación de una o más medidas excepcionales. 


HECTOR FEDERICO GALLARDO
Ex gobernador de Arauca capturado por vínculos con el ELN
Esta denominación para el territorio de Arauca buscaba garantizar una participación preponderante de gobierno central en la administración del departamento y los municipios por medio de autoridades militares, cuando de esa forma se da forma a un golpe definitivo a las redes de corrupción construidas entre funcionarios públicos locales y grupos armados ilegales.



El ministerio de defensa dio continuidad a los programas puestos en marcha por el gobierno anterior y en las zonas rurales de este departamento fueron ubicados escuadrones móviles de carabineros- fuerzas de policía especializadas en el control de áreas rurales- se desplegaron por lo menos tres pelotones de soldados campesinos en lo que puede denominarse el primor envión gubernamental para la recuperación del control territorial en el marco de la política de seguridad democrática.


La Corte Constitucional posteriormente declaro inexequible el decreto que reglamentaba el funcionamiento de las zonas de rehabilitación y consolidación, el sostenimiento de las estrategias puestas en marcha por el gobierno anterior empezó a dar resultados inmediatos, ratificando que las variables clave para recuperar Arauca eran la disminución del acceso a los presupuesto públicos por parte de las organizaciones guerrilleras y la presencia sostenida de unidades militares y policiales en los ámbitos de acción, los primeros resultados lo demostraron.

Los ataques contra el oleoducto empezaron a mostrar una reducción dramática; En una revisión bianual se puede apreciar una disminución de por lo menos del 50 por ciento entre los dos últimos gobierno de pastrana y de los dos primeros años de gobierno Uribe, pasando de 89 atentados en el periodo 2000-2001 a 43 en el 2002-2003.


BENJAMÍN SOCADAGUI CERMEÑO
Actual alcalde de Arauca.

Sin embargo el plan de intervención en Arauca no se repite de igual forma en toda la franja fronteriza, varias zonas no permitieron hacerlo, en primer lugar, la grave situación araucana no se replicaba en la misma proporción en los otros departamentos o no tenía la misma visibilidad, así como también había disponibilidad limitada de recursos presupuestales y militares.


La combinación de las estrategias en desarrollo desde el gobierno pastrana con la política de seguridad democrática le permitieron al gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez quitarle la iniciativa a los grupos guerrilleros en este departamento en tan solo dos años, restringiéndole su accionar de manera progresiva a actos terroristas aislados.

Este avance se fundamentó en un aumento del 94 por ciento de las operaciones militares en el departamento durante los dos primeros años del gobierno Uribe respecto a los dos últimos años del mandato anterior, que representan el cumplimiento en el terreno del objetivo gubernamental de desarrollar operaciones sostenidas en el tiempo que no dieran posibilidad a las fuerzas guerrilleras de reordenarse o reagruparse.

La sumatoria del incremento de la iniciativa militar estatal, la ubicación de fuerzas de control territorial Emcar y soldados de mi pueblo y la ofensiva judicial y de inteligencia contra las fuentes de  financiaciaciòn  guerrillera, terminaron por poner los indicadores a favor del estado y ubicar la guerrilla del ELN por un camino sin retorno, al disminuir su capacidad de acción al mínimo, tanto que algunas zonas fueron absorbidas por las Farc y en otras entraron en confrontación con esa organización guerrillera.

En la madrugada del 21 de octubre de 2003 fueron capturados alrededor de 31 funcionarios públicos en el departamento de Arauca, porque al parecer conformaban una red de apoyo al servicio del Eln, en los que se destaca la exsecretaria de gobierno del actual Gobernador Ricardo Alvaro Bestene, Mercedes Rincón espinel, como también Edna Benítez excontralora Departamental, Ana Emma Mojica exgerente de Enelar. Y el presidente de la asamblea departamental en esa época, Ramón del Carmen Garcés por vínculos con el ELN y destinar recursos a través de contratistas a estos grupos ilegales.
SEDE ASAMBLEA DEPARTAMENTAL ARAUCA
Fue Inflitrada por grupos guerrilleros.



El impacto de la estrategia contra el ELN es de tal magnitud, que la fuerza pública pudo relocalizar recursos en la ofensiva contra las farc en este departamento, sin que esto significara un espacio para el reacomodamiento ELENO. De hecho, para esta organización la perdida de Arauca significo la disminución de su accionar a una mínima histórica, para mediados de 2004 el ELN había perdido una de sus fuentes principales de financiación las regalías petroleras Araucanas.

La necesidad que enfrentaba el estado de combatir una fuerza que aumentaba su presencia en este departamento fronterizo, a partir del anexión de estructuras armadas del ELN y la administración de rutas del narcotráfico hacia Venezuela, hizo que además de la recuperación del territorio, la fuerza pública mantuviera el asedió sobre las estructuras de las Farc, llevando al mínimo los espacios disponibles para su descanso, reagrupación y coordinación de ofensivas. Lo anterior definitivamente obligó al grupo guerrillero a trasladar su retaguardia a territorio venezolano, en el estado Apure, donde se ubicaron campamentos muy cerca de la frontera, una prueba de esto es el asesinato de los civiles y militares venezolanos miembros de la comisión PDVSA en 2004.

Respecto del coso del oleoducto, la ofensiva armada general de los grupos armados ilegales disminuyó de manera considerable. En el caso de los sabotajes se logró una disminución de todos los actos excepto aquellos contra la infraestructura energética que aumentaron de una manera atípica,  durante los dos años de la gran ofensiva gubernamental, estos actos terminaron siendo una alternativa de los grupos guerrilleros para obstaculizar la producción y el transporte de petróleo, y enviar señales contradictorias a la población civil.

En 2004 y 2005 fueron derribadas 11 y 14 torres de energía de ISA y entre 10 y 13 de ENELAR, según la misma ISA; para el 2007 los indicadores de sabotaje llegaron a 0.

Los paros armados y los retenes son dos variables que tuvieron un comportamiento negativo. En el primer aspecto Arauca es el único departamento de la Franja Fronteriza donde se presentaron paros armados, y en 2007 ocurrieron dos de los cuatro ocurridos desde 2003; Sin embargo estos paros armados no significaron la retoma de control por parte de la Güerilla del territorio fronterizo.

Los retenes ilegales, el número dejó de ser significativo.

Los datos arrojados por el seguimiento a los actos de sabotaje en el departamento de Arauca que pasaron en 2000 de 48 a 4 en 2007, dejan ver lo que la estrategia gubernamental en ese departamento resultó siendo un éxito, estando para 2008 esa sección de la franja fronteriza bajo el control del estado colombiano y la guerrilla lejos de poder emprender una ofensiva articulada. 


La enumeración de estos acontecimientos quizá me conduzcan a elaborar una argumentación cuyo objeto principal sea sostener que sin  el fortalecimiento del estado de Derecho  es imposible que el departamento de Arauca pueda levantarse de la deplorable situación en la que se encuentra, pues es el debilitamiento del  estado uno de los factores desencadenantes de la violencia y el Terrorismo.

Pero claro, que ese estado de derecho, que tanto propugno, como aquel Leviatán capaz de asegurar a todos la paz y el orden por medio de las armas, no podría adquirir su verdadera dimensión sin lo social y democrático, se requiere pues de políticas públicas para frenar el ascenso vertiginoso de la pobreza en nuestras veredas, que faciliten el crecimiento económico, el desarrollo y la modernización de la agricultura en esta región apartada de los llanos orientales de Colombia.

Es una especie de coexistencia, una relación inescindible entre el estado de derecho y lo social, construir grandes obras de infraestructura no tendría sentido si no se asegura la tranquilidad  y la seguridad y convivencia de sus habitantes, luego por antonomasia es más que aceptable mi apreciación.

Pero ese estado de Derecho no solo consiste en una concepción meramente formal, como la existencia de las instituciones del estado en los municipio del departamento de Arauca, no me detengo a la simple presencia, sino a la verdadera acción, pues en esta región existe procuraduría, contraloría, defensoría, pero sus acciones son elocuentemente insuficientes, su actuar casi negligente no son más que la demostración de lo cierto de mis expresiones.

Pero entonces a cual debilitamiento del estado me refiero?   Como causa dela nueva ola de violencia en Arauca, acaso  el gobierno de juan Manuel santos no negoció con los grupos armados ilegales, elaboró un acuerdo con el fin de terminar el conflicto.

A la subversión, a los asesinos, no les agrada el término estado de Derecho, ellos lo conocen muy bien  pero se asustan cada vez que la escuchan y acuden a toda clase de elucubraciones filosóficas de izquierda para tildar de Derecha o ultraconservador a quien utilice esta expresión.

Pero entonces a cual debilitamiento del estado me estoy refiriendo, pues algunos pensarían que resultaría muy artificioso el termino, pues precisamente a la falta de autoridad, el premio de la impunidad, el dejar a su surte toda clase de ambigüedades jurídicas al servicio de  una delincuencia, es esa forma de debilitamiento del estado al que me refiero.


Y este debilitamiento, no es producto de un gobierno particular, ni tampoco es de exclusiva 


JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN
EL OCASO DE LA SEGURIDAD DEMOCRÁTICA





Con la llegada al poder del presidente Juan Manuel santos Calderón,  y el acuerdo de paz con las Farc, comienza el desmonte gradual de una política cuestionada y criticada desde el interior del país, así como desde los países vecinos, la política de seguridad democrática según los contradictores solo logró arrinconar a los subversivos, pero no finiquito el conflicto, así pues el nuevo presidente se dio a la tarea de emprender una negociación, la búsqueda de una verdadera, paz, pero su obsesión enfermiza lo llevo a cometer los peores errores de estado, se arrodillo al terrorismo y cedió todo el poder del estado con el fin de lograr la firma.

Logró convencer a la opinión público de que ese acuerdo de paz con las Frac era el mejor, condujo a una mermelada sin precedentes en la historia, contratos y dineros públicos a medios de comunicación, periodistas, congresistas y hasta jueces solo con el fin de dar aval a un proceso que más tarde tendría consecuencias nefastas para las regiones y pueblos aparatados de Colombia como Arauca.


El perdón y el olvido a los subversivos, la impunidad absoluta disfrazada, el delito de narcotráfico conexo al político, la falta de verdad, condujo a que los colombianos a través del plebiscito del 2 de octubre de 2016, le dijeran no a ese acuerdo de paz, sin embargo fue tanta la obsesión por ese acuerdo que Juan Manuel Santos lo impuso  de todas formas, y arrastro a su paso el estado de derecho y las instituciones.

El acuerdo de paz fue un éxito, si lo fue, tanto que le otorgaron el nobel de paz al presidente de Colombia, pero ese acuerdo vendría a demostrar sus fallas con el paso de los meses, así fue, el aumento del poder militar del Ejercito de Liberación nacional (ELN), unas mismas Farc disfrazadas de disidencias, porque nos e entregaron la totalidad de las armas, aun después de la firma del acuerdo continuaron las acciones terroristas, así como sus actividades de narcotráfico.

Hoy Arauca continua sitiada del terrorismo más salvaje  de las Farc y ELN, así como de grupos paramilitares y bandas criminales, extorsión, amenazas, paros armados, asesinatos y crímenes, son el dia a día a día en una región que no conoció la paz, no obstante de ser Arauca considerada una zona especial para la reagrupación de las frac y de políticas especiales para la reinserción, lo cierto es que la implementación se quedó sin presupuesto y sin decretos reglamentarios claros que permitan consolidar lo que en principio se quería una paz estable y duradera.

Finalmente el aumento de Cultivos Ilícitos, casi nos descertifican, y todo pro tener contentos a las frac, se eliminó la erradicación aérea con glifosato, para que pro al puerta de atrás, los rebeldes continuaran en sus actividades ilícitas, las drogas, y toda una majestad del terrorismo.

Quiero terminar diciendo, que debemos volver la mirada hacia la institucionalidad y al estado de Derecho, al fortalecimiento de nuestras fuerzas militares, castigar al delincuente, la impunidad no es el camino,  el estado no puede jamás renunciar a su obligación de perseguir al delincuente y castigarlo…atrás deben quedar las voces de un estado sometido al terrorismo, al estado lo único que hay que exigirle es castigar, no que cese su actuar, porque quienes se levantaron en armas son los delincuentes no las personas de bien que conforman la sociedad.


Hay mucho que corregir por eso los colombianos eligieron a Iván Duque, quizá, porque a pesar de ser impuesto por Álvaro Uribe Vélez, al igual que lo fue Juan Manuel santos, logra convencernos que debemos retomar el rumbo, negociar pero desde un estado fuerte pero nunca arrodillado.


Mis agradecimientos a:

1. Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia: Cruzando la frontera: Memorias del éxodo hacia Venezuela caso del rió Arauca.(2015)


2. Fundación Seguridad y democracia, informe Especial, Política de Seguridad Democrática. (2004-2005).




















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