ARAUCA
LA FRONTERA MALDITA
Parece
haber un hecho fundamental que requiere una explicación especial y parte de la pregunta que muchos analistas nos
hacemos es la siguiente: Que fue lo que pasó? Porque no llegó la paz al
departamento de Arauca? La premisa es
incuestionable; el terrorismo sacude a esta región, de un lado por el
empoderamiento del Ejército de liberación Nacional (ELN) que nos dejó el acuerdo de paz con las Farc;
y de otra parte por el actuar insurgente de las mismas Farc y de otros grupos
ilegales; y esta explicación especial solo la concibo bajo los antecedentes
históricos de la política de seguridad democrática.
Es la
lógica de los acontecimientos lo que me permite partir de este presupuesto
básico, no voy a entrar en detalles sobre estos hechos, pero si es relevante
explicarlos bajo los principios del estado de Derecho, la necesidad de
recuperar el control y la seguridad, en donde existe toda clase de leyes, menos
el estado.
Hay que admitir
entonces que el estudio histórico de la política de seguridad democrática, nos podría responder con cierta precisión las causas de la actual situación que vive el departamento de
Arauca, porque para nada son distintas a las de hace 50 años, hasta ese mismo desvertebramiento
radical entre los grupos guerrilleros y la política.
Sé que muchos
pueden apelar a las estadísticas para enseñar el nivel de inversión bajo la
égida del gobierno de Juan Manuel santos, no voy a confrontarlos, pero es el
poder coercitivo y la soberanía del estado la que cobra vigencia con el objeto
de asegurar el orden y la estabilidad, de nada sirve arrojar una cantidad de
recursos cundo no se puede asegurar la paz y la convivencia.
ANTECEDENTES
DE
UNA MALDICIÓN ETERNA…
ARAUCA
ZONA GEOESTRATÉGICA
Arauca, ubicado en
la frontera con el estado Apure en Venezuela, es uno de los departamentos más
afectados por el conflicto armado a nivel nacional. Su riqueza en recursos
naturales, en especial su gran reserva de petróleo, y los multimillonarios
recursos de las regalías, se han convertido en factores dinamizadores del conflicto
armado.
Arauca es un
departamento que por su condición geográfica y por la riqueza de los recursos
económicos que ofrece, ha sido históricamente una región geoestratégica para
actores armados y no armados, legales e ilegales
El departamento de
Arauca limita con Venezuela a través del estado Apure56, ubicado en el extremo
suroccidental del territorio venezolano que, con una extensión territorial de
76.500km2 , constituye el tercer estado con mayor superficie y el más extenso
de la región llanera venezolana (ver Mapa 14)57. En territorio colombiano, el
departamento limita a través de Saravena y Arauquita, pertenecientes a la zona
montañosa de la cordillera oriental y el piedemonte llanero, y Arauca capital y
Cravo Norte, perteneciente a la zona de los llanos; mientras que en territorio
venezolano los municipios fronterizos son Páez, Rómulo Gallegos y parte de
Pedro Camejo (Gobernación del estado Apure, 2012, páginas 43 y 156). El
municipio Páez hace parte del distrito del Alto Apure y comparte la frontera
más extensa con el departamento araucano al colindar con los municipios de
Saravena, Arauquita y Arauca.
El departamento de
Arauca está dividido en dos regiones contrastantes: el Sarare, compuesta por
los municipios de Tame, Fortul, Saravena y Arauquita, y los Llanos Orientales,
compuesta por los municipios de Arauca, Cravo Norte y Puerto Rondón, que forman
parte de una región más amplia con el departamento de Casanare (ver Mapa 16).
La región del Sarare reúne dos ecosistemas diferentes, a saber, la zona
montañosa de la cordillera oriental y el piedemonte llanero, que se distinguen
de la llanura, caracterizada por las extensas sabanas inundables (CEC, 2003).
Así pues, mientras hacia el oriente del departamento prevalece la cultura
llanera y ganadera que guarda grandes similitudes con la cultura llanera
venezolana, hacia el occidente se encuentra un campesinado más agrícola que
comparte más rasgos culturales con los boyacenses y santandereanos.
A partir de sus
características físico-ambientales, la importancia variedad de recursos
energéticos y naturales. La llanura cuenta con grandes extensiones de pastos
naturales propicios para la ganadería y la vegetación de sabana inundable. El
piedemonte y la serranía, por su parte, son tierras fértiles para la producción
agrícola, aprovechadas hoy en día por las guerrillas y paramilitares para
sembrar y controlar cultivos de uso ilícito. Igualmente, cuenta con importantes
recursos hídricos al estar rodeado por los ríos Arauca, Casanare y Meta y estar
conectado con la Sierra Nevada del Cocuy (CEC, 2003), que a pesar de sus
benefcios intrínsecos, han estado a merced de la débil presencia estatal.
Además de lo
anterior, lo que caracteriza a este departamento a nivel nacional es su riqueza
en recursos energéticos, particularmente sus pozos petroleros, que yacen en su
mayoría en el área ubicada entre la región del Sarare y la Llanura. Desde su
descubrimiento, estos recursos naturales han sido aprovechados, sin un riguroso
control estatal, por compañías petroleras nacionales e internacionales. Esta
situación ha llevado a que la economía del departamento se haya centralizado en
la producción petrolera a expensas de la población nativa, de su territorio y
del medio ambiente,en los que no se ha invertido en proporción a los altos
rendimientos de la explotación de los hidrocarburos.
El intercambio
comercial legal entre los dos países se da por el único punto de tránsito legal
que es el puente vehicular José Antonio Páez (Ministerio de Relaciones
Exteriores, Migración Colombia, Puestos de control migratorio) sobre el río
Arauca y que comunica la capital araucana con Guasdualito,59 la segunda ciudad
más importante en el estado Apure (después de su capital, San Fernando),
Los principales
pasos fronterizos facilitan el cruce constante de todo tipo de productos
provenientes de actividades legales e ilegales, así como de la población civil
y de actores armados que circulan sin mayor control por parte de las
autoridades estatales (Wallace, 2013). El trayecto a través del puente José
Antonio Páez, que pasa por El Amparo en Apure, lo ha convertido en el principal
paso en esta zona fronteriza, aprovechado también por personas que logran
evadir el control de las autoridades.
DISPUTA
POR EL CONTROL TERRITORIAL
Debido a la
importancia geoestratégica del departamento, Arauca ha sido un territorio de
constante disputa del poder económico y político sobre el control territorial y
la tenencia de la tierra. En un primer momento, la colonización, en especial
del piedemonte, estuvo dirigida por el Estado a través de la antigua Caja
Agraria en los primeros años y por el Instituto Colombiano de la Reforma
Agraria (INCORA) desde 1962 hasta los ochenta.
A pesar de que la
colonización fue impulsada desde el Estado, al llegar, los colonos no
encontraron el apoyo estatal debido, ni el desarrollo de infraestructura o
condiciones de vida que permitieran un adecuado asentamiento de la población.
Ante la precariedad de las condiciones institucionales y de infraestructura,
los colonos “se hicieron a una tierra, la volvieron productiva, sin escuelas,
sin puestos de salud y sobre todo sin carreteras” (CNAI, 2012-a). Esto signifcó
que cerca de veinticinco mil personas quedaran “atrapadas en su sueño de tener
fnca, pero sin posibilidades de comunicación” (CNAI, 2012-a).
LA
MALDICIÓN DEL PETRÓLEO Y EL NARCOTRÁFICO
Las actividades económicas del departamento de
Arauca se han orientado a la ganadería extensiva en la llanura y a la
producción agrícola en la zona montañosa, donde se cultiva “plátano, yuca, caña
de azúcar, cacao, maíz, arroz y frutales, entre otros” (Asociación Campesina de
Arauca, 2007). Sin embargo, a pesar de su vocación agrícola, particularmente en
la región del Sarare, el departamento ha vivido una profunda transformación a
partir de las nuevas economías asociadas a la extracción del petróleo.
El descubrimiento
del pozo petrolero de Caño Limón en Arauquita en la década de los ochenta,
marcaría el inicio de la explotación petrolera en el departamento. La operación
del campo estuvo a cargo de la multinacional estadounidense Occidental
Petroleum (OXY), que se vinculó mediante el contrato de asociación Cravo Norte
con la empresa colombiana de petróleos Ecopetrol. A partir de 198362 comenzó la
extracción continua del crudo de la región (Observatorio DDHH y DIH, 2008 y
Alcaldía Municipal de Arauca, 2011) y como consecuencia de su crecimiento
exponencial, durante las dos últimas décadas, Arauca ha soportado su economía
sobre la industria extractiva petrolera, la cual constituye el 61% del producto
interno bruto (Gobernación de Arauca, 2012).
Sin embargo, esta
economía de “distracción” no ha generado los encadenamientos productivos
necesarios para la construcción de una economía endógena catalizadora de
oportunidades para las nuevas generaciones de araucanos. Al contrario, al
generar conflictos internos y una falta de oportunidades, han sido necesarios
grandes esfuerzos presupuestales para proveerles servicios del Estado
(Gobernación de Arauca, 2012, página 13). Un claro ejemplo deN ello se presenta
en el municipio de Arauquita, precisamente donde se encuentra el yacimiento de
Caño Limón63. Debido a la gran potencia de esta economía legal, en este
municipio se han enfrentado miembros de las fuerzas militares que son enviados
a proteger complejos petroleros como Caño Limón, y grupos guerrilleros que
atentan contra la infraestructura petrolera como retaliación contra las
compañías petroleras que no ceden a las extorsiones.
Las enormes
regalías que ha dejado la explotación petrolera tampoco han sido destinadas
por las autoridades gubernamentales a planes de desarrollo e infraestructura
social, inversión en proyectos productivos agrícolas y capacitación para
mejorar las prácticas campesinas y ganaderas, entre otras, que busquen
garantizar efectivamente los derechos de la población.
La riqueza
petrolera no se ha traducido en mejoras en las condiciones de vida de los
araucanos, por lo menos en proporción a la riqueza generada por la explotación
petrolera. En efecto, el complejo petrolero fue aumentando territorios de
manera masiva y su crecimiento fue simultáneo a la incursión de los grupos
armados ilegales que buscaron beneficiarse de las ganancias, para lo cual
empezaron a exigir “vacunas” y extorsiones.
ABANDONO
DEL ESTADO SOCIAL DE DERECHO
La histórica
centralización política del Estado colombiano ha hecho que la condición fronteriza
del departamento de Arauca haya sido uno de los factores que ha contribuido a
su débil institucionalidad y a la confguración de sus estructuras políticas, lo
que impide que se garanticen los derechos sociales, políticos y económicos de
sus habitantes. Su historia de colonización tardía, impulsada por el propio
Estado, hizo que este departamento desarrollara una dinámica económica marcada
por la industria petrolera y el intercambio con Venezuela (CNAI, 2012).
El abandono del
Estado social de derecho se ha traducido entonces en la situación de pobreza y
desigualdad social de sus habitantes, que, según el censo de 2005, ubica al
departamento en un índice de pobreza multidimensional del 79% (DANE, 2005). A
pesar de contar con uno de los complejos petroleros más importantes del país.
Los ingresos por
regalías de hidrocarburos no han cambiado estos parámetros ni impulsado la
presencia estatal en la zona, por el contrario, el “desarrollo pro petrolero”
ha traído consigo una persistente situación de violación de los derechos
humanos y debilidad institucional (Organizaciones Sociales del Centro Oriente
2012, 21 de noviembre, A 14 años de la masacre de la Cabuya, en Tame-Arauca,
recuperado el 2 de abril de 2014,). De hecho, la pobreza estructural se ha
visto profundizada, entre otras razones, por la incesante violencia entre todos
los actores del conficto armado, siendo particularmente dramática la situación en
la región del Sarare (Observatorio DDHH y DIH, 2013; DANE 2005 y CNMH, 2013).
EVOLUCIÓN
HISTÓRICA CONFLICTO ARMADO EN ARAUCA
Por más de tres
décadas el departamento de Arauca ha sido escenario de la creciente violencia,
tanto del conflicto armado como de aquella producto de intereses sociopolíticos
y económicos que han azotado al país en su conjunto. Esa violencia, aunque
constante y latente, no ha sido la misma en el tiempo, pues ha ido mutando
dependiendo de las dinámicas, intereses y estrategias del conflicto armado. Por
tal motivo, el recuento de las manifestaciones de la violencia en Arauca se
hará a parir de su dinámica actual, tomando como punto de referencia el año
1980, hasta 2013. Estas manifestaciones se analizarán a partir de cuatro
períodos66, los cuales se basan en los
cambios en las políticas públicas de atención al desplazamiento forzado en
Colombia y los hitos del conflicto armado interno.
Descubrimiento
de pozos petroleros y posicionamiento del ELN (1980-1988).
En la década de
los años ochenta, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), a través del denominado
Frente Domingo Laín, era el grupo guerrillero con mayor presencia en la zona,
producto de la capitalización del profundo descontento social generado por la
colonización dirigida. Su fuerte presencia coincidió con el descubrimiento de
importantes yacimientos petroleros en la zona y el inicio de la explotación del
crudo a través del oleoducto de Caño Limón–Coveñas, que en esa época era el más
importante del país (Observatorio DDHH y DIH, 2002). Uno de los principales
objetivos del ELN en el departamento era hacerse a los benefcios de la economía
petrolera, posicionándose a lo largo del oleoducto de Caño Limón que atraviesa tres
de los departamentos fronterizos con Venezuela.
Por su parte, en
la década de los años ochenta, la presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionaras
de Colombia (FARC) en el departamento fue incipiente y de carácter
exploratorio. La incursión de este grupo guerrillero en Arauca comenzó mediante
una acción estratégica al norte de la cordillera oriental con la toma de Fortul
en 1980. A pesar de que en este periodo las FARC no lograron posicionarse
territorialmente hacia la frontera del río Arauca, su incursión en esta zona
geoestratégica les permitió su posterior proceso de consolidación y control del
piedemonte (Observatorio DDHH y DIH, 2002). Durante este periodo, tanto el ELN
como las FARC, aprovechaban los territorios del Parque Nacional Natural del
Cocuy como zona de descanso, reabastecimiento y escondite (Observatorio DDHH y
DIH, 2002-a).
Control
territorial (1989-1996)
A partir de la
década del noventa, las FARC se fortalecieron
militarmente a través del Frente 10, también denominado Bloque Guadalupe
Salcedo, consolidando su poderío al controlar el corredor de la cordillera
oriental desde Ecuador hasta Venezuela. El ELN, por su parte, mantuvo una
presencia importante en la región, que siguió encaminada, principalmente, al
ataque a la infraestructura petrolera. Esta situación produjo una creciente militarización
de la zona por parte del Estado, que trajo consigo un incremento en las
acciones armadas entre todos los actores del conficto armado, en medio de las
cuales la población civil quedó encerrada y desprotegida.
La disputa por el
control territorial entre las guerrillas de las FARC y el ELN, característica
de este periodo, contribuyó enormemente con el escalamiento de las acciones
armadas. A esto se sumó la ocurrencia de acciones paramilitares asociadas a la
dinámica de guerra sucia que se vivía por ese entonces en todo el país sin que
hubiese agenciamiento de grupos paramilitares asentados en el territorio. Evidencia
de lo anterior son “los asesinatos de civiles y de activistas de izquierda
[continuaron] a lo largo de toda la década de los noventa” (Observatorio DDHH y
DIH, 2002), los cuales se recrudecieron en el siguiente periodo.
Recrudecimiento
del conflicto armado, incursión paramilitar y militarización de la frontera
(1997-2004)
Frente a unas FARC
fortalecidas y una presencia importante del ELN, la incursión paramilitar en
Arauca se produce en 2001 con la creación del Bloque Vencedores de Arauca (BVA)
de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), liderado por Miguel Ángel Mejía
Múnera, alias El Mellizo, alias Rubén y alias Cúcuta (Verdad Abierta, 2012,
febrero 8, Las dilaciones en la investigación contra Julio Acosta Bernal). La
incursión paramilitar, que se produjo desde el departamento de Casanare por los
municipios de Tame, Cravo Norte y Puerto Rondón, vino a “determinar el nuevo
escenario del conficto” (Observatorio DDHH y DIH, 2002). El recrudecimiento de
la disputa territorial a partir de la introducción de un nuevo actor armado se
tradujo en un escalamiento de los ataques contra la población civil.
JULIO ENRIQUE ACOSTA -EXGOBERNADOR DE ARAUCA Juzgado por paramilitarismo. |
El BVA, liderado
por los reconocidos narcotraficantes conocidos como Los Mellizos70 y cuyos
hombres se habían formado en su mayoría en el Casanare71 por el Bloque Centauros
(Corte, 2012), entró a Arauca con el objetivo de arrebatarles a las guerrillas
las ganancias de la economía petrolera y el narcotráfico (Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bogotá, 2012). Su estrategia se centró en controlar el
departamento desde el cordón montañoso del piedemonte, en el municipio de Tame,
por la ruta que conecta a la capital del departamento y así poder controlar
municipios de producción petrolera y pasos de frontera. De esta manera, los
habitantes de la región recuerdan que el objetivo paramilitar de las ACCU
(Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá) era dual, y para eso se aliaron con
narcos: controlar las principales rutas económicas a nivel interno y la ruta de
conexión con Venezuela a nivel externo.
Con ocasión de la
violenta incursión paramilitar desde el suroccidente del departamento y la
creciente militarización de la frontera por parte de la fuerza pública, se logró
que los grupos guerrilleros comenzaran a replegarse hacia zonas de frontera
sobre el cauce del río Arauca. De esta manera, las guerrillas se replegaron principalmente
en Saravena y Arauquita, donde tenían mayor control sobre el territorio
araucano, así como en La Victoria y El Amparo en territorio venezolano. Sin
embargo, el accionar paramilitar logró expandirse hacia el norte del
departamento y sus frentes incursionaron y llegaron a tener presencia en la
zona del Alto Apure en territorio venezolano.
El plan
paramilitar con el que se aspiraba a conquistar la denominada Ruta de los
Libertadores, que conecta el centro del país con la frontera venezolana, se signó
con sangre y terror (Corte IDH, 2012 y Fundación de Derechos Humanos Joel
Sierra, 2003). En efecto, a partir de la década del 200073, el BVA, como otras
estructuras de las AUC, ejecutaron sistemáticas y masivas masacres en veredas
del municipio de Tame como La Cabuya, Matal de Flor Amarillo, Piñalito, Cravo
Charro, Caño Seco y Caracoles,74 entre otras. Las masacres, acompañadas de otros
repertorios de violencia75, “tenían un objetivo: atacar a todas aquellas
personas señaladas de ser presuntos integrantes de la guerrilla y sus
familiares, periodistas, informantes de las autoridades, docentes sindicalizados,
funcionarios, empresarios, ganaderos y propietarios de grandes extensiones de
tierra” (Verdad Abierta, 2013, 18 de octubre, El terror que sembró el Bloque
Vencedores en Arauca).
Desmovilización
paramilitar, guerra insurgente y tregua incierta (2005-2013)
El principio de
este periodo está marcado por el proceso de desmovilización de los paramilitares
de las AUC, dentro del que se incluyó el Bloque BVA78 en el marco de la
denominada Ley de Justicia y Paz (Diario Ofcial, No. 45.980, 2005, 25 de julio,
Ley 975 de 2005, “Por la cual se dictan disposiciones para la reincorporación de
miembros de grupos armados organizados al margen de la ley, que contribuyan de
manera efectiva a la consecución de la paz nacional y se dictan otras
disposiciones para acuerdos humanitarios”). A raíz de la desmovilización
paramilitar, las guerrillas de las FARC y el ELN se declararon mutuamente la
guerra por el control de los territorios
y las alianzas parapolíticas que habían abandonado
las AUC en la región (CNAI, 2012). Adicionalmente, los dos grupos guerrilleros
tenían presencia en Arauquita cuando se hallaron nuevos pozos petroleros,
situación que detonó un conflicto sobre el control de las rentas de las
compañías (MOE CNAI, 2010).
LA ÉGIDA DE LA SEGURIDAD DEMOCRÁTICA Y ELENOPOLITICA
A partir de la
segunda mitad del gobierno del presidente Pastrana, la presencia estatal en la
frontera con Venezuela empieza a aumentar significativamente con el desarrollo
de una ofensiva interinstitucional que tenía como objetivo recuperar el
control del estado sobre el departamento
de Arauca y sus municipios, cuyo presupuesto y políticas eran coadministradas
por las guerrillas del ELN.
MERCEDES RINCÓN ESPINEL Dirigente investigada por rebelión. |
El fortalecimiento
de la fuerza pública en Arauca se dio de la mano de la cooperación militar de
los Estados unidos que en el marco de la guerra global contra el terrorismo
asigno por lo menos U$ 100 Millones para el equipamiento de la brigada XVIII y
el despliegue de escuadrones móviles de carabineros, robusteciendo así el
dispositivo asignado a la protección del oleoducto que une a uno de los campos petroleros
de Colombia con el puerto de exportación
ubicado en el caribe.
El plan para
Arauca empieza a dar resultados a finales del gobierno Pastrana y la
recuperación progresiva del espacio institucional da pie a que una vez
inaugurado el mandato del presidente Uribe, este profundiza su trabajo en esta
zona; Es así como la fuerza pública se dedica a recuperar el control absoluto
de los cascos urbanos de las poblaciones de Arauca, Arauquita, Saravena,
contribuyendo a su vez a ampliar el espectro de acción de los organismos de
control del estado y del aparato judicial, bloqueando al máximo la financiación
de los grupos ilegales con presupuestos oficiales.
En ese orden de
ideas, el gobierno decide fortalecer las acciones en esa región con la creación
de una zona de rehabilitación y consolidación definida como un área geográfica
afectada por acciones de grupos armados ilegales, con el fin de garantizar la
estabilidad institucional, reestablecer el orden constitucional, la integridad
del territorio nacional y la protección de la población civil, resulte
necesaria la aplicación de una o más medidas excepcionales.
Esta denominación
para el territorio de Arauca buscaba garantizar una participación preponderante
de gobierno central en la administración del departamento y los municipios por
medio de autoridades militares, cuando de esa forma se da forma a un golpe
definitivo a las redes de corrupción construidas entre funcionarios públicos
locales y grupos armados ilegales.
El ministerio de
defensa dio continuidad a los programas puestos en marcha por el gobierno
anterior y en las zonas rurales de este departamento fueron ubicados
escuadrones móviles de carabineros- fuerzas de policía especializadas en el
control de áreas rurales- se desplegaron por lo menos tres pelotones de
soldados campesinos en lo que puede denominarse el primor envión gubernamental
para la recuperación del control territorial en el marco de la política de
seguridad democrática.
La Corte
Constitucional posteriormente declaro inexequible el decreto que reglamentaba
el funcionamiento de las zonas de rehabilitación y consolidación, el
sostenimiento de las estrategias puestas en marcha por el gobierno anterior
empezó a dar resultados inmediatos, ratificando que las variables clave para
recuperar Arauca eran la disminución del acceso a los presupuesto públicos por
parte de las organizaciones guerrilleras y la presencia sostenida de unidades
militares y policiales en los ámbitos de acción, los primeros resultados lo
demostraron.
Los ataques contra
el oleoducto empezaron a mostrar una reducción dramática; En una revisión
bianual se puede apreciar una disminución de por lo menos del 50 por ciento
entre los dos últimos gobierno de pastrana y de los dos primeros años de
gobierno Uribe, pasando de 89 atentados en el periodo 2000-2001 a 43 en el
2002-2003.
BENJAMÍN SOCADAGUI CERMEÑO Actual alcalde de Arauca. |
Sin embargo el plan de intervención en Arauca no se repite de igual forma en toda la franja fronteriza, varias zonas no permitieron hacerlo, en primer lugar, la grave situación araucana no se replicaba en la misma proporción en los otros departamentos o no tenía la misma visibilidad, así como también había disponibilidad limitada de recursos presupuestales y militares.
La combinación de
las estrategias en desarrollo desde el gobierno pastrana con la política de seguridad
democrática le permitieron al gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez
quitarle la iniciativa a los grupos guerrilleros en este departamento en tan
solo dos años, restringiéndole su accionar de manera progresiva a actos
terroristas aislados.
Este avance se
fundamentó en un aumento del 94 por ciento de las operaciones militares en el
departamento durante los dos primeros años del gobierno Uribe respecto a los
dos últimos años del mandato anterior, que representan el cumplimiento en el
terreno del objetivo gubernamental de desarrollar operaciones sostenidas en el
tiempo que no dieran posibilidad a las fuerzas guerrilleras de reordenarse o
reagruparse.
La sumatoria del
incremento de la iniciativa militar estatal, la ubicación de fuerzas de control
territorial Emcar y soldados de mi pueblo y la ofensiva judicial y de
inteligencia contra las fuentes de
financiaciaciòn guerrillera,
terminaron por poner los indicadores a favor del estado y ubicar la guerrilla
del ELN por un camino sin retorno, al disminuir su capacidad de acción al
mínimo, tanto que algunas zonas fueron absorbidas por las Farc y en otras
entraron en confrontación con esa organización guerrillera.
En la madrugada
del 21 de octubre de 2003 fueron capturados alrededor de 31 funcionarios públicos
en el departamento de Arauca, porque al parecer conformaban una red de apoyo al
servicio del Eln, en los que se destaca la exsecretaria de gobierno del actual
Gobernador Ricardo Alvaro Bestene, Mercedes Rincón espinel, como también Edna
Benítez excontralora Departamental, Ana Emma Mojica exgerente de Enelar. Y el
presidente de la asamblea departamental en esa época, Ramón del Carmen Garcés
por vínculos con el ELN y destinar recursos a través de contratistas a estos
grupos ilegales.
SEDE ASAMBLEA DEPARTAMENTAL ARAUCA Fue Inflitrada por grupos guerrilleros. |
El impacto de la estrategia
contra el ELN es de tal magnitud, que la fuerza pública pudo relocalizar
recursos en la ofensiva contra las farc en este departamento, sin que esto
significara un espacio para el reacomodamiento ELENO. De hecho, para esta
organización la perdida de Arauca significo la disminución de su accionar a una
mínima histórica, para mediados de 2004 el ELN había perdido una de sus fuentes
principales de financiación las regalías petroleras Araucanas.
La necesidad que
enfrentaba el estado de combatir una fuerza que aumentaba su presencia en este
departamento fronterizo, a partir del anexión de estructuras armadas del ELN y
la administración de rutas del narcotráfico hacia Venezuela, hizo que además de
la recuperación del territorio, la fuerza pública mantuviera el asedió sobre
las estructuras de las Farc, llevando al mínimo los espacios disponibles para
su descanso, reagrupación y coordinación de ofensivas. Lo anterior
definitivamente obligó al grupo guerrillero a trasladar su retaguardia a
territorio venezolano, en el estado Apure, donde se ubicaron campamentos muy
cerca de la frontera, una prueba de esto es el asesinato de los civiles y
militares venezolanos miembros de la comisión PDVSA en 2004.
Respecto del coso
del oleoducto, la ofensiva armada general de los grupos armados ilegales
disminuyó de manera considerable. En el caso de los sabotajes se logró una
disminución de todos los actos excepto aquellos contra la infraestructura
energética que aumentaron de una manera atípica, durante los dos años de la gran ofensiva
gubernamental, estos actos terminaron siendo una alternativa de los grupos
guerrilleros para obstaculizar la producción y el transporte de petróleo, y
enviar señales contradictorias a la población civil.
En 2004 y 2005
fueron derribadas 11 y 14 torres de energía de ISA y entre 10 y 13 de ENELAR,
según la misma ISA; para el 2007 los indicadores de sabotaje llegaron a 0.
Los paros armados
y los retenes son dos variables que tuvieron un comportamiento negativo. En el
primer aspecto Arauca es el único departamento de la Franja Fronteriza donde se
presentaron paros armados, y en 2007 ocurrieron dos de los cuatro ocurridos
desde 2003; Sin embargo estos paros armados no significaron la retoma de
control por parte de la Güerilla del territorio fronterizo.
Los retenes
ilegales, el número dejó de ser significativo.
Los datos
arrojados por el seguimiento a los actos de sabotaje en el departamento de
Arauca que pasaron en 2000 de 48 a 4 en 2007, dejan ver lo que la estrategia
gubernamental en ese departamento resultó siendo un éxito, estando para 2008
esa sección de la franja fronteriza bajo el control del estado colombiano y la
guerrilla lejos de poder emprender una ofensiva articulada.
La enumeración de
estos acontecimientos quizá me conduzcan a elaborar una argumentación cuyo
objeto principal sea sostener que sin el
fortalecimiento del estado de Derecho es
imposible que el departamento de Arauca pueda levantarse de la deplorable
situación en la que se encuentra, pues es el debilitamiento del estado uno de los factores desencadenantes de
la violencia y el Terrorismo.
Pero claro, que
ese estado de derecho, que tanto propugno, como aquel Leviatán capaz de
asegurar a todos la paz y el orden por medio de las armas, no podría adquirir
su verdadera dimensión sin lo social y democrático, se requiere pues de
políticas públicas para frenar el ascenso vertiginoso de la pobreza en nuestras
veredas, que faciliten el crecimiento económico, el desarrollo y la
modernización de la agricultura en esta región apartada de los llanos
orientales de Colombia.
Es una especie de
coexistencia, una relación inescindible entre el estado de derecho y lo social,
construir grandes obras de infraestructura no tendría sentido si no se asegura
la tranquilidad y la seguridad y convivencia
de sus habitantes, luego por antonomasia es más que aceptable mi apreciación.
Pero ese estado de
Derecho no solo consiste en una concepción meramente formal, como la existencia
de las instituciones del estado en los municipio del departamento de Arauca, no
me detengo a la simple presencia, sino a la verdadera acción, pues en esta
región existe procuraduría, contraloría, defensoría, pero sus acciones son
elocuentemente insuficientes, su actuar casi negligente no son más que la demostración
de lo cierto de mis expresiones.
Pero entonces a
cual debilitamiento del estado me refiero?
Como causa dela nueva ola de
violencia en Arauca, acaso el gobierno de
juan Manuel santos no negoció con los grupos armados ilegales, elaboró un
acuerdo con el fin de terminar el conflicto.
A la subversión, a
los asesinos, no les agrada el término estado de Derecho, ellos lo conocen muy
bien pero se asustan cada vez que la
escuchan y acuden a toda clase de elucubraciones filosóficas de izquierda para
tildar de Derecha o ultraconservador a quien utilice esta expresión.
Pero entonces a
cual debilitamiento del estado me estoy refiriendo, pues algunos pensarían que resultaría
muy artificioso el termino, pues precisamente a la falta de autoridad, el
premio de la impunidad, el dejar a su surte toda clase de ambigüedades
jurídicas al servicio de una
delincuencia, es esa forma de debilitamiento del estado al que me refiero.
Y este
debilitamiento, no es producto de un gobierno particular, ni tampoco es de
exclusiva
JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN
EL OCASO DE LA SEGURIDAD DEMOCRÁTICA
Con la
llegada al poder del presidente Juan Manuel santos Calderón, y el acuerdo de paz con las Farc, comienza el
desmonte gradual de una política cuestionada y criticada desde el interior del
país, así como desde los países vecinos, la política de seguridad democrática
según los contradictores solo logró arrinconar a los subversivos, pero no
finiquito el conflicto, así pues el nuevo presidente se dio a la tarea de emprender
una negociación, la búsqueda de una verdadera, paz, pero su obsesión enfermiza
lo llevo a cometer los peores errores de estado, se arrodillo al terrorismo y
cedió todo el poder del estado con el fin de lograr la firma.
Logró
convencer a la opinión público de que ese acuerdo de paz con las Frac era el
mejor, condujo a una mermelada sin precedentes en la historia, contratos y
dineros públicos a medios de comunicación, periodistas, congresistas y hasta
jueces solo con el fin de dar aval a un proceso que más tarde tendría
consecuencias nefastas para las regiones y pueblos aparatados de Colombia como
Arauca.
El
perdón y el olvido a los subversivos, la impunidad absoluta disfrazada, el
delito de narcotráfico conexo al político, la falta de verdad, condujo a que
los colombianos a través del plebiscito del 2 de octubre de 2016, le dijeran no
a ese acuerdo de paz, sin embargo fue tanta la obsesión por ese acuerdo que
Juan Manuel Santos lo impuso de todas
formas, y arrastro a su paso el estado de derecho y las instituciones.
El
acuerdo de paz fue un éxito, si lo fue, tanto que le otorgaron el nobel de paz
al presidente de Colombia, pero ese acuerdo vendría a demostrar sus fallas con
el paso de los meses, así fue, el aumento del poder militar del Ejercito de
Liberación nacional (ELN), unas mismas Farc disfrazadas de disidencias, porque
nos e entregaron la totalidad de las armas, aun después de la firma del acuerdo
continuaron las acciones terroristas, así como sus actividades de narcotráfico.
Hoy
Arauca continua sitiada del terrorismo más salvaje de las Farc y ELN, así como de grupos
paramilitares y bandas criminales, extorsión, amenazas, paros armados,
asesinatos y crímenes, son el dia a día a día en una región que no conoció la
paz, no obstante de ser Arauca considerada una zona especial para la
reagrupación de las frac y de políticas especiales para la reinserción, lo cierto
es que la implementación se quedó sin presupuesto y sin decretos reglamentarios
claros que permitan consolidar lo que en principio se quería una paz estable y
duradera.
Finalmente
el aumento de Cultivos Ilícitos, casi nos descertifican, y todo pro tener
contentos a las frac, se eliminó la erradicación aérea con glifosato, para que
pro al puerta de atrás, los rebeldes continuaran en sus actividades ilícitas,
las drogas, y toda una majestad del terrorismo.
Quiero
terminar diciendo, que debemos volver la mirada hacia la institucionalidad y al
estado de Derecho, al fortalecimiento de nuestras fuerzas militares, castigar
al delincuente, la impunidad no es el camino,
el estado no puede jamás renunciar a su obligación de perseguir al
delincuente y castigarlo…atrás deben quedar las voces de un estado sometido al
terrorismo, al estado lo único que hay que exigirle es castigar, no que cese su
actuar, porque quienes se levantaron en armas son los delincuentes no las
personas de bien que conforman la sociedad.
Hay
mucho que corregir por eso los colombianos eligieron a Iván Duque, quizá,
porque a pesar de ser impuesto por Álvaro Uribe Vélez, al igual que lo fue Juan
Manuel santos, logra convencernos que debemos retomar el rumbo, negociar pero
desde un estado fuerte pero nunca arrodillado.
Mis agradecimientos a:
1. Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia: Cruzando la frontera: Memorias del éxodo hacia Venezuela caso del rió Arauca.(2015)
2. Fundación Seguridad y democracia, informe Especial, Política de Seguridad Democrática. (2004-2005).
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