....ARTHUR SCHOPENHAUER
"El mundo es el infierno y los hombres se dividen en almas atormentadas y diablos atormentadores"
Arthur Schopenhauer es uno de los filósofos que siempre me ha
despertado misterio y admiración, es por eso que en esta
oportunidad, les presento un breve articulo donde se hago una pequeña
síntesis de su filosofía, su pensamiento y por su puesto su fatal
drama de la vida Humana.
Es el filosofo mas brillante del siglo XIX, el Alemán, que concibió la existencia humana al mejor estilo de Shakespeare, en una tragedia, en donde el fin ultimo es el dolor, porque como el muy bien lo dijo, la felicidad y la salud no se sienten, mientras que es el Golpe el que nos despierta y nos hace sentir que estamos vivos.
"Si nuestra existencia no tiene por fin inmediato el dolor, puede afirmarse que no tiene ninguna razon de ser en el mundo.Porque es absurdo admitir que el dolor sin termino que nace de la miseria inherente a la vida, y que llena al mundo no sea mas que un puro accidente y no su misma finalidad.Cierto que cada desdicha particular parece una excepcion, pero la desdicha general es la regla.." Los Dolores Del Mundo.
Concibe al mundo como un campo de batalla en el que los seres estan sometidos al dolor y la muerte; la vida es la lucha y por ello sufrimiento y Dolor continuo, sufrir sin causa, ni finalidad, agitarse en el vacio y en el aniquilamiento, en una palabra Schopenauer ha tomado una version fatalista de los sectores de la filosofia Hindú Sankya de Kapila, pero la vedanta tiene un lado mas optimista.
Su obra mas reconocida es Die Welt als Wille und Vorstellung (El mundo como voluntad y representación), padre del voluntarismo que concibe que no existe libertdad personal, ya que todo nos conduce irremediablemente al sufrimiento, sustuvo ademas que que mediante la introspección era posible acceder al conocimiento esencial del yo, lo que denominó “voluntad” o “voluntad de vivir”. Así, la voluntad, se podía manifestar en todos los estratos del mundo natural, desde una piedra hasta el propio hombre, simbolizando en esencia un impulso carente de motivos o fundamentos.
La influencia de Kant en el sistema es clara: el mundo fenoménico corresponde a la representación, mientras que la voluntad constituye la verdadera naturaleza del nóumeno, según Schopenhauer, pues la esencia de éste es descubierta por el hombre dentro de sí mismo como impulso irracional, vital.
El mundo como voluntad y representación representa una de las cumbres del idealismo occidental, y el pesimismo profundo que posteriormente podremos ver en autores como León Tolstói, Friedrich Nietzsche, Sigmund Freud, Jorge Luis Borges o Pío Baroja.
Schopenhauer fue el primer gran filósofo occidental que puso en contacto los pensamientos de su época con los de Oriente y uno de los primeros en manifestarse abiertamente ateo, en la medida en que la voluntad se expresa en la vida anímica del hombre bajo la forma de un continuo deseo siempre insatisfecho, Schopenhauer concluye que «toda vida es esencialmente sufrimiento (Leiden)» (Op. cit., IV, § 56). Y aún cuando el hombre, tras múltiples esfuerzos, consigue mitigar o escapar momentáneamente del sufrimiento, termina por caer, de manera inexorable, en el insoportable vacío del aburrimiento. De ahí que la existencia humana sea un constante pendular entre la Escila del dolor (Schmerz) y la Caribdis del tedio (Langeweile), periplo éste que la inteligencia sólo puede anular a través de una serie de fases que conducen, progresivamente, a una negación consciente de la Voluntad de vivir.
Pero como no mencionar una de sus frases bastante fatalista pero con cierta dosis de ironia, con las que defiende quiza su ateismo, que expresa:
" Si Dios ha hecho este mundo, yo no quisiera ser Dios, la miseria del mundo me desgarraria el corazon..."
Es por ello por lo que Schopenhauer propone una huida del mundo. Con todo, no aprueba el suicidio como camino, ya que el suicida no renuncia a la vida en sí misma, sino a la que le ha tocado vivir en condiciones desfavorables. Por lo tanto, el filósofo reconocerá como válidas sólo tres alternativas, que jerarquiza según el grado de aniquilación de la Voluntad implicado en cada una de ellas:
la contemplación de la obra de arte como acto desinteresado, fundamento de su estética;
la práctica de la compasión, piedra angular de su ética;
la autonegación del yo (asimilable a una suerte de nirvana) mediante una vida ascética.
Para Schopenauer la vida del hombre Oscila como un pendulo, entre el dolor y el hastio (Aburrimiento) y no es nada mas que voluntad, deseos encarnados y un compuesto de mil necesidades, de hay vive abandonado e inseguro todo, excepto de la miseria y de la necesidad que lo oprime.
Vivió a partir de entonces y hasta su muerte una existencia recluida, que desde 1831 transcurrió en Frankfurt, adonde se trasladó huyendo del cólera que ese mismo año llevó a la tumba a Hegel. Tras la segunda edición (1844) de su obra principal, considerablemente aumentada con cincuenta nuevos capítulos, empezó a ser conocido merced a una colección de ensayos y aforismos publicada en 1851. En el clima intelectual creado después de la revolución de 1848, su filosofía alcanzó finalmente reconocimiento internacional e influyó en el joven Nietzsche, quien luego de leer El mundo como voluntad y representación se hizo ferviente discípulo suyo (sin conocerlo personalmente, porque para ese entonces ya había muerto). También influyó sobre el pensamiento del joven Freud, quien cuenta en sus cartas que se reunía con otros colegas para leer a Schopenhauer.
Omar Colmenares Trujillo |
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