EL CONEJO QUE SALIO CARO

DE LOS INSULTOS Y ABUCHEO A LOS MIEMBROS DE LAS FARC

 

 

 

Me ha llamado mucho la atención recientemente los ataques de las que ha sido Victima el Guerrillero de las Farc, el señor Rodrigo Londoño Alias “Timochenko”, y es que no es para menos luego de lo que hemos observado en los medios de comunicación, en las ciudades de Armenia Y Tumaco ha sido recibido con un absoluto rechazo por parte de la comunidad, Insultos, abucheos y toda clase de expresiones en contra de este candidato; Pues bien en este breve articulo intentare explicar brevemente y desde otra orilla las cusas de este fenómeno.

 No se trata como lo hizo  recientemente el Fiscal general de la Nación de amenazar a los colombianos con iniciar acciones penales contra una protesta que en Colombia es un derecho y que desde luego no puede cercenarse bajo ningún punto de vista, porque hasta el momento no se ha presentado un Linchamiento  para que de alguna forma revista el carácter Penal.

 Estos ataques a los que se han visto expuestos los candidatos del ahora nuevo partido político de las Farc, tiene varias explicaciones y van más allá de las someras elucubraciones de medios de comunicación y de analistas secularizados de la opinión, que han afirmado, que es la intolerancia, o como dijo hace poco el académico,  Alejandro Castillejo  Profesor de antropología de  los Andes, que “Los ataques a Timochenko son una expresión de la realidad Psicótica que estamos Viviendo.

 Otros medios tan segmentados como Revista Semana buscan explicar estos a ataques muy a conveniencia del Gobierno, de que es el Uribismo detrás de estas manifestaciones, que están haciendo una campaña política sucia, de guerra contra los miembros y líderes de las Farc, todo para justificar un proceso de paz que no solo no ha llenado las expectativas de los colombianos, sino que por el contrario ha generado más incertidumbre.

En mi concepto una de las cusas de estos ataques se puede explicar con el fracaso del estado, por el desmoronamiento de la institucionalidad reflejado particularmente en la Impunidad que el gobierno le ofreció casi unilateralmente y sin consenso nacional a los miembros Farc, los ciudadanos fueron simples espectadores de una negociación injusta, no obstante decidieron Hundir esa negociación en el plebiscito y sin embargo el gobierno la obvio de la manera más arbitraria, para alcanzar sus fines políticos.

Estas expresiones que muchos califican de Odio, como los insultos y el abucheo a los miembros de las Farc, solo demuestran que ante la ausencia de una verdadera Justicia, aquella que establece que quienes cometen crímenes y delitos contra la población civil paguen penas privativas de la libertad, por lo tanto se recurre a una especie una Justicia autóctona, no la del linchamiento sino más bien la de la protesta pública legitima en el ejercicio democrático.

Entonces he aquí una fractura del estado de derecho a merced de un acuerdo de paz con las farc, que burló la justicia y que premio a quienes cometieron los más graves y delitos atroces, la población tuvo que tragarse el sapo de la Impunidad, pero este era muy grande que se  expulsa a través de estas manifestaciones que no pueden ser cuestionadas ni estigmatizadas, porque devienen de personas de bien, de personas que trabajan honestamente día a día por su país.

 El estado tiene el monopolio de la Fuerza y asegura el tránsito del estado de naturaleza a la comunidad política. Como ya en el s. XVII había escrito el Celebre y Conocido Thomas Hobbes en el estado de naturaleza "el hombre es un lobo para el hombre: (…) los hombres viven sin otra seguridad que sus propias fuerzas y su propio ingenio debe proveerlos de lo necesario (…) Y lo peor de todo, hay un constante miedo y un constante peligro de perecer por muerte violenta".

 Estas expresiones y ataques contra los líderes de las Farc es quizá la manera con la que una población puede hacer su propia Justicia, aquella que nunca fue, aquella que fue burlada por el presidente de la república y un congreso comprado con dadivas y prebendas, y que para Fortaleza del Uribismo es una de las Fuentes de su poder.

 Quienes protestan contra las Farc no son los Uribistas, son los colombianos, personas de diferentes vertientes políticas, liberales, conservadores, hasta algunos de tendencia de izquierda, así que las consecuencias de un proceso de paz arbitrario y amañado, es lo que está provocando estas manifestaciones públicas.

Que el uribismno se beneficia con las mismas es otra cosa y es que el Centro Democrático ha sido el Único partido que ha exigido una verdadera Justicia para quienes por muchos años cometieron los más graves atentados contra los colombianos, eso es algo muy distinto a la propaganda política electorera sucia que algunos periodistas denuncian.

 Desde luego que estas protestas lo que hacen es aumentar la inseguridad, porque como repito fue desvertebrado el estado de derecho y lejos de paz, lo que uno piensa es que es posible la constitución y creación de nuevos grupos revolucionarios, así como también de grupos privados de seguridad que buscaran hacer esa Justicia ausente, que por supuesto no se justifica, pero que es su consecuencia.

 Entonces he aquí unas posibles causas:

1.  La ausencia de Justicia: Aquí está la falta de verdad por parte de las Farc, la no reparación aun de las Victimas, haciendo política sin pasar por la Justicia especial de Paz, No haber entregado la totalidad de las armas y esconder aun dineros y bienes.

 

2.  La excesiva propaganda a favor de las Farc: Dirigentes políticos y medios de comunicación hacen una especie de oda al terrorismo, está bien que deben ser reinsertados a la vida Civil, pero no se debe sobreactuar este proceso de paz, lo han convertido en un show político.

 

3.  La Anomia: Cuando las reglas sociales se han degradado o directamente se han eliminado y ya no son respetadas por los integrantes de una comunidad, el mensaje fue claro, ser “terrorista y asesino Paga”, “no se robe un caldo de Gallina porque le va mal, asesine, masacre y secuestre que le va bien¨”

 

Así pues que como Dijo el Periodista Luis Carlos Vélez el Conejo le salió caro a las Frac y al gobierno.

 

 Omar Colmenares Trujillo

        Analista Político