AVENTURAS
ANIMADAS DE AYER Y HOY PRESENTA:
FÁBULAS POLÍTICAS
Bueno aquí me tienen otra vez
hablando de cosas que producen hastió, pues bien en esta oportunidad me voy a
referir a las fabulas, a sus grandes fabulas como esas maquinaciones pintorescas desde las
dimensiones culturales y políticas de una región como la nuestra, por eso he
titulado el presente artículo fabulas políticas, como aquellas falsas creencias
sobre la política que tiene el platanal.
Y quién no recuerda las
famosas fabulas de Jean de La Fontaine, a mí en particular me encanta el cuervo y la zorra, es que esa manera tan
astuta de la zorra de quitarle el pedazo de queso al cuervo es tan semejante al
actuar de muchos actores políticos que conozco; también podría ser las de Esopo como la zorra
y las uvas que nos deja una moraleja impresionante.
Así pues que la fábula composición
literaria narrativa breve, generalmente en prosa o en verso, en la que los
personajes principales son animales o cosas inanimadas que presentan
características humanas, proporcionando una enseñanza o aprendizaje útil o
moral, lo conocido generalmente como moraleja o adfabulación.
Dicho esto, deviene desde las
ciencias humanas mi idea de las fabulas políticas, como aquellas cosas en las
que creemos desde un imaginario político y ya he sido lo suficientemente
empedernido con el concepto de imaginario político como conjunto de las
representaciones mentales -ante todo reproducciones gráficas: imágenes- por
medio de las cuales los hombres reconstruyen un mundo interior distanciado de
la realidad material, que deviene así realidad inventada.
El imaginario político está
constituido por el conjunto de creencias, imágenes y representaciones
simbólicas (conscientes o no) detentadas, transmitidas, preservadas, elaboradas
y compartidas continuamente por diversos grupos sociales, y que orientan los
comportamientos y elecciones políticas colectivas de los mismos.
El imaginario político está
vinculado al problema de la cultura política debido a que está última también
se interesa por el conjunto de símbolos, normas, creencias, ideales,
costumbres, mitos y rituales que se transmite de generación en generación, y
que otorgan identidad a los miembros de una comunidad y orientan, guían y dan
significado a sus distintos quehaceres sociales. De hecho, el concepto de
imaginario político como sistema de símbolos y representaciones míticas puede
explicar la cultura política de una sociedad.
Es esa cultura política desde
un platanal la que quiero significar en el presente artículo y lo voy hacer a
través de las fabulas políticas, aquellas ensoñaciones de miles de personas que
toda bien se creen siervos, señores feudales y cortesanos.
Pero sobre todo porque estas
fabulas políticas cobran tanta vigencia en épocas electorales como las que
viviremos este año en Colombia, fabulas que van en contra de una región que
camina rumbo a su extinción, fabulas que siguen incidiendo al momento de votar
y que por supuesto debemos intentar cambiar, huelga decir, Intentar desde la
pedagogía política.
Desde luego que yo no soy la
Fontaine soy un pésimo escritor literario, pero el platanal si contribuyó en la
creración de este articulo eso si, responsable, académico, desde los ámbitos de
las ciencias políticas y no por cualquier arrebato pasional de quien les
escribe, aunque si hay cierto cosquilleo, como negarlo.
Pues bien aquí les presento
algunas de nuestras fabulas políticas, aquellas ideas erradas sobre la
política, y que nada tienen que ver con la realidad de nuestra democracia, ni
con el funcionamiento de nuestras instituciones.
Pero por favor, como no
colocar como primera fabula al señor feudal, al amo, al Dios en la tierra, al
que todo lo puede, los habitantes creen a ciegas en sus patrones, sean
contratistas, sus caciques políticos, los que siempre ganan, los que tienen el
poder y son dueños de las maquinarias políticas, nada debajo del cielo pasa inadvertido
para estos señores.
Los habitantes creen que sus
amos resolverán el problema económico, social y de seguridad de su pueblo, a
ellos no les interesa su hoja de vida, si ha robado o no, el es el omnipotente,
solo él puede darle trabajo a infinidad de personas humildes pobres.
Esta falsa creencia en el
barón electoral es desde nuestra historia la que más ha marcado la derrota, la
corrupción y la miseria del pueblo, es por esta fábula política que la región
continua siendo saqueada ante nuestros ojos, sin poder hacer nada.
2. VOTAR POR ALGUIEN DE LA REGIÓN.
La fábula expectante del
regionalismo es otra creencia del imaginario político de la región, creer que
se debe apoyar y secundar a candidatos que vivan y residan en el pueblo va a
garantizar que los recursos públicos que administre se quedaran, es una gran
falsedad, y falsedad de toda falsedad, los hechos lo demuestran, quienes más se
han robado al platanal han sido los parientes de sombrero y cotiza, comprando
reconocidas propiedades en otra zonas del país.
Que alguien de la región sea
mejor que otro es una quimera estúpida que debemos desterrar.
Que sea castillo, Cisneros,
castellanos, no nos ha podido garantizar una moralidad pública sana en nuestra
región
3. QUE VA A RESOLVER LA TRAGEDIA DEL
PLATANAL
Otra
gran fantasía es creer que el próximo alcalde o el próximo gobernador van a
resolver de una vez por todos los problemas en que se abate la región, como si
con una barita mágica fuera a brindar salud, empleo, educación.
Quien
sea que llegue ya tiene las manos atadas presupuestalmente hablando, y no digo que
con ello que está atrapado en la telaraña de los mercaderes de la contratación
pública, sino que es difícil cumplir, el desarrollo de programas se ejecuta
paulatinamente y no se puede tener satisfecho a todo el mundo.
Si
usted cree que Clodomiro Tocarruncho va a darle empleo, porque el lo abrazó y
se lo prometió déjame decirte que también caerás, y como dijo el joropo lo
dejaran esperando.
Además
es conveniente decirlo que muchas de las dificultades que atraviesa el pueblo
su solución no depende únicamente de las administraciones municipales o
departamentales, sino también del gobierno nacional.
4.LOS
DISCURSOS EMOTIVOS, INFUNDIENDO SENTIDO DE PERTENENCIA.
Desde luego que el discurso
político y la oratoria juegan un papel crucial en cualquier relección; pero en
el platanal deliran por los discursos en plaza público, ¡abajo la corrupción; ¡ juntos derrotaremos la politiquería¡ más
empleo! Pero por supuestos que son los
mismos y desgastados discursitos y hasta mal elaborados.
Que los llaneros necesitamos
más empleo eso no es más que un discurso estúpido para que usted se toque, para
que usted se mueva y diga, ese hombre si va a trabajar por nosotros.
Es una fábula más, porque hay
que observar el respaldo de las palabras expresadas y ese respaldo deviene de
su hoja de vida, de su actuar, de su comportamiento, porque si dice que quiere
acabar la corrupción y era contratista del gobernador donde se robaron un
montón de plata y no han terminado las obras, donde queda el discurso? Ustedes
donde creen que quedan esas palabras?
5. EL SEÑOR TAMAL.
Aunque
no lo crean el Tamal y el Chocolate (compra de votos) tiene todavía gran influencia en la
politiquería del platanal, y ello obedece a la perdida de fe y confianza de los
ciudadanos por la política, entonces, como todos son bandidos y vienen a robar,
pues pidámosle plata, ayuda económica o un buen sancocho de gallina, no esa
sopa de agua arriba y agua abajo, una buena sopa desde luego y entonces le doy
el voto.
Y
digo lo que ya muchos dicen, reciba el tamal, tómese el chocolate, pero no
comprometa su voto.
6. EL QUE MAS PLATA GASTA ESE ES EL MEJOR.
La campañas electorales
necesitan financiamiento y en tratándose de la politiquería hasta el mismo
diablo reparte ostias, y la fábula es esta: Que ese que gasta en carne asada
todos los fines de semana, ese que llena plaza repartiendo plata, ese que va
casa a casa brindando ayudas como láminas de zinc, bloques cemente, ese es el candidato
ganador.
Pues ni es el mejor, ni tiene
porque ganar, al contrario, esos que más plata gastan ya tienen comprometida su
gestión, sea alcaldía o gobernación, porque los mercaderes de la contratación pública
le están poniendo plata con el objeto de que una vez haya ganado y posesionado
empiece a pagar esos favores, a pagar deudas.
Entonces donde usted vea
el racimo de plata, esas campañas tipo ostentación
de poder e influencia con afiches, bombas y serpentinas traídas del exterior,
esos son los peores candidatos. (Recordar al Medico Ricardo Alvarado Bestene,
la campaña política más ostentosa, y la que más gastó.)
Abra el ojo, esas campañas
donde reparten neveras, lavadoras, y hasta la cuna de la marrana, son las peores,
como no convencen con un programa, currículo o proyecto, les toca despistar a
la plebe con regalos de cero kilómetros y cien caballos de fuerza, que no caiga
usted en la trampa.
Aquí también están los
innumerables empleados o asesores del marketing político, que van casa por casa
repartiendo publicidad, unos pagados y otros pobre imbéciles que creen que por
estar repartiendo afiches gratis ya le van a dar trabajo cuando gane el barón
electoral.
Insisto es una gran fabula,
usted debe tener claro que el que más gaste en publicidad, ese ya genera
desconfianza.
En el platanal aun subsisten mas fábulas políticas de este tipo, fabulas que definen nuestro imaginario político, imaginario que desde luego nos ha hecho mucho daño, pero solo a través de la cultura política y la pedagogía política podemos construir un nuevo modelo de sociedad, en donde la conciencia política colectiva reconstruya o empiece de nuevo.
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